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Ascer esgrimirá la caída de ventas para pedir moderación salarial

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    Apretón de manos de UGT, Ascer y CCOO tras firmar el último convenio, con el fallecido Piñón, después de un gran conflicto social. (EL PERIÓDICO DEL AZULEJO)
29.10.2014 14:24

Será una negociación “difícil” y llega en el “peor de los momentos”. La patronal azulejera Ascer y los delegados sindicales de MCA-UGT y Fecoma-CCOO constituirán hoy, oficialmente, la mesa negociadora del nuevo convenio sectorial, el marco laboral que regulará las relaciones profesionales de 14.500 trabajadores del clúster con dos centenares de empresas, y que a su vez sirve de espejo en el que se miran otras negociaciones colectivas.

El arranque de los contactos bilaterales no puede llegar en un momento más delicado: el sector azulejero ha sufrido un gran batacazo en sus exportaciones en el pasado mes de agosto, del 13,2%, mientras que la demanda del mercado nacional sigue estancada, al tiempo que paralelamente la industria se enfrenta a un escenario creciente de costes de producción, gravados por la reforma eléctrica --47 millones de euros de factura extra-- al tiempo que ya se anuncia otro tasazo de aquí a final de año con la reforma del mercado del gas que prepara el Gobierno central, ahora mismo de impacto incalculable dado que no se ha presentado ningún borrador y el hermetismo en el Ministerio de Industria acerca de la propuesta es absoluto.

Fuentes sindicales dan por hecho, precisamente, que estos serán los dos argumentos que utilizará la patronal azulejera para instar a pactar una moderación salarial: la ralentización de las ventas y la pérdida de competitividad por los costes de producción, dos indicadores cuyo empeoramiento es ajeno a la propia voluntad o esfuerzo de las compañías, puesto que son debidos a factores externos: la caída de la demanda en los mercados internacionales y los cambios legislativos del Ejecutivo central.

Tal y como informó Mediterráneo, ambas partes se han citado hoy con el mejor de las voluntades negociadoras. La asociación que representa a los fabricantes de baldosas cerámicas, a diferencia de en otras ocasiones, solo se ha limitado a reclamar a los sindicatos “moderación salarial” y “responsabilidad” en sus planteamientos, pero no ha detallado ninguna de sus pretensiones.

Por su parte, y de forma inédita, como ya recogió Mediterráneo, MCA-UGT y Fecoma-CCOO, acudirán al encuentro sin plataforma de reivindicaciones, de manera que se sentarán, antes de tomar ninguna decisión, a escuchar qué pretensiones lanza Ascer. En cualquier caso, tal y como ya anticipó este rotativo hace algunos días, los propios representantes sindicales de ambas organizaciones, Vicente Chiva y Vicente Ortells, respectivamente, se han mostrado partidarios a rubricar un convenio de “transición”, es decir, prorrogar las condiciones del actualmente vigente, y que expira el 31 de diciembre.

Aun así, fuentes empresariales consultadas por Mediterráneo reconocen que la reedición de los actuales pactos, al menos en materia salarial, se presentan “complicados”, teniendo en cuenta que ni en los años 2012 ni 2013 hubo incrementos salariales, pero sí los hubo en el 2014, de un 1,8%, aunque eso sí, por primera vez, sin estar indexados al Índice de Precios al Consumo (IPC), un hito sin precedentes en la historia de la negociación colectiva de la industria azulejera.

El presidente de la patronal Ascer, Isidro Zarzoso, ya anticipó que no están “para milagros”, de ahí que se decante por un nuevo marco regulatorio “de la máxima duración y contención”, al tiempo que confiaba en que los sindicatos fueran “conscientes” de la situación. Y es que el sector teme cerrar el año en números rojos, después de que la exportación solo crezca ya a un ritmo del 3% --en agosto cayó un 13,2%-- y que en septiembre y octubre la demanda “no haya mejorado”, según fuentes empresariales.