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El azulejo se juega en Cersaie hacer del 2014 otro año positivo

15.09.2014 10:48

Examen trascendental el que afronta el sector azulejero de Castellón el próximo 22 de septiembre con motivo de Cersaie 2014, la feria italiana dedicada a los pavimentos y recubrimientos cerámicos y que cita en Bolonia al mayor número de clientes internacionales de cuantas tienen lugar en el mundo.

Los empresarios reconocen que, si todas son importantes, la de este año aún tiene si cabe una mayor importancia, dado el escenario de incertidumbres que el Tile of Spain está afrontando en mercados que son claves. Rusia, Arabia Saudita, Francia, Irak, Israel, Libia... que en los últimos meses lideraban el ránking de demanda de baldosas fabricadas en Castellón, están menguando su ritmo de pedidos, bien por los problemas políticos o bélicos que viven, o bien por los efectos directos de la crisis económica.

Las alarmas en el sector están encendidas al máximo. Los datos hasta junio son positivos. La industria azulejera ha sabido, a pesar de los cambios legislativos que el Gobierno ha impuesto al sector en materia energética, lo que ha supuesto un encarecimiento de los costes de producción, no solo mantener su ritmo exportador ascendente (+5,4%), sino incluso superar su propio récord en cifras globales de negocio (1.223 millones de euros).

Sin embargo, la patronal Ascer no esconde su preocupación, por varios factores: “La desaceleración del crecimiento”, que el año pasado era casi de dos dígitos; debido “entre otras causas a la fuerte caída del mercado de Arabia Saudí y la debilidad de Francia”.

Las estadísticas no dejan lugar a dudas. Francia, el primer cliente para el sector, acumula este año una caída del -2,5%; Rusia, el segundo, una del -1,2%; Arabia Saudita, el tercero, del -26%; e Israel, el noveno en el ránking, el -14%. A estos se añaden otros mercados en los que también se esperen caídas, como ya están confirmando directivos consultados por Mediterráneo. Irak, donde la escalada bélica está haciendo que comiencen a caer las ventas, así como en Libia, donde las revueltas internas frenan un negocio que iba al 12,6%.

“La exportación es nuestra tabla de salvación”, señala un empresario de una azulejera de Onda, pero cada vez son “más los condicionanetes y problemas” que “econtramos”. “Al final, si son tantos, no los vamos a poder sortear”, subraya.

Cersaie se postula, por tanto, como un escaparate crucial para atar las ventas internacionales para las azulejeras españolas. No en vano, la cita reúne a más de 40.000 clientes extranjeros, siendo muy destacada la presencia de mercados estratégicos como los Países del Este y Asia.
“Esta feria nos permitirá analizar el impacto de la desestabilización que se vive en esos mercados y ver un alcance de los daños que la misma pueden producir”, indican fuentes consultadas. “Si no somos capaces de captar esos clientes, o de atraer a nuevos, para redireccionar los pedidos, el año 2014 puede suponer un punto de inflexión a la baja”, señalan fuentes del sector.

De cómo funcione la feria dependerá el resultado final del sector, que aspiraba a cerrar el año 2014 con un récord de facturación en la exportación de casi 2.500 millones. La expectación es máxima.