Desconectar
Actualidad

Cersaie no despeja dudas sobre la ‘guerra’ de ‘low cost’

07.10.2015 08:12

Cersaie 2015 ya es historia. La industria cerámica española terminó el pasado viernes con éxito su participación en el que, sin duda, es el certamen ferial de mayor proyección internacional, y que marca las pautas en cuanto a diseño y prestaciones.

El foro ha sido “una inyección de optimismo”, una oportunidad para que la industria haya vuelto a conectar con los clientes extranjeros, apartado que ahora mismo supone el 80% de su negocio.

Sin embargo, también ha servido para constatar dos realidades: que la incertidumbre que se cierne sobre algunos mercados va a continuar, y que el sector cerámico español está ahora mismo en una guerra de precios, un low cost que está propiciado por grandes grupos muy competitivos productivamente, que pone en aprietos al resto de las empresas del clúster, con unos márgenes de beneficio que cada vez son más estrechos y que dificultan la continuidad de la política de reinversión y mejora constante de las instalaciones.

PRECIOS INVARIABLES // De un lado, es cierto que las cifras macroeconómicas del sector están mejorando. Entre enero y el pasado mes de julio, el valor de las exportaciones bajo el paraguas de Tile of Spain ha crecido un 4,1%, lo que significa alcanzar el récord de 1.502 millones de €, frente a unas importaciones que siguen a la baja en el territorio nacional (-18,2%) y apenas suman 39,2 millones de €. La tasa de cobertura es, por tanto, del 3.831,1%, lo que significa que en España solo se consume azulejo local.

Pero detrás de estas cifras se esconde otra realidad: la del precio medio de venta, que lleva años inamovible, cuando no ha ido a la baja, por la guerra que se vive en el seno del sector por el low cost, a pesar de que los costes de producción se han disparado en los años de la crisis con el aumento del precio de la energía, las materias primas o las modificaciones legales y nuevos impuestos. El efecto de esta coyuntura ha abocado a las empresas a una situación de estrechamiento de márgenes de beneficios casi asfixiante.

El sector cerámico español facturó en el año 2014 unos 2.875 millones de euros, lo que, repartidos entre los 425 millones de m2 producidos, arroja un precio medio de unos 6,76 €/m2. Frente a este dato, los de la industria italiana, el sector top a nivel mundial: cerró el año 2014 con una facturación de 4.914 millones de € y una producción de 381 millones de m2. La media es, pues, de 12,9 €/m2, el doble que España.

“El nuevo low cost, en genérico, como estrategia, es solo supervivencia. Hay que apostar por un proyecto de negocio estable”, resalta el CEO de Fritta, Pascual Parra, quien defiende que sí hay un puñado de empresas que tienen su modelo de negocio muy bien definido y unos costes controlados. Al resto de empresas, por el contrario, el low cost no le aporta rentabilidad, solo liquidez para salir del paso y pagar nóminas.

El gerente de Geotiles, Pedro Vilar, defiende que cada empresa es “libre de hacer su estrategia si al final cuadran los números; el problema es de quienes creen que la realidad ha de adaptarse a sus necesidades. Hacer eso es una batalla perdida, un fracaso”.

A esta situación de márgenes de beneficios bajos se une la inestabilidad que viven mercados clave para el Tile of Spain, caso de Rusia, Egipto, Argelia, Libia, Ucrania... o la duda de qué pasará en el seno de la UE con respecto al bloqueo por dumping contra China..., o el hecho de que cada vez tienen más peso en la facturación países con escasas garantías de pago.

“La situación es complicada, igual que como cuando arrancó la feria. Aun así, Cersaie siempre es una inyección de optimismo y lo que está claro es que vamos a seguir trabajando para defender nuestra plaza en los mercados mundiales, nuestro liderazgo”, concluye María Dolores Marán, directiva de Color Esmalt.