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España resucita el 'ladrillo' tras cinco años de parálisis

21.08.2014 10:57

El estallido de la burbuja inmobiliaria en el 2007 dejó una cicatriz en el sector del ladrillo en España cuyos efectos aún se están sufriendo. No obstante, después de años con la construcción en caída libre --sobre todo, de viviendas--, el 2014 apunta nuevamente al crecimiento.

Según datos de la oficina estadística europea Eurostat publicados ayer, en el segundo trimestre la construcción subió un 34% respecto al mismo periodo del 2013, lo que sitúa a España como el país de la Unión Europea (UE) donde más creció la actividad constructora, tras Eslovenia.

El fuerte incremento español contrasta con los más modestos crecimientos del conjunto de la UE (3,4%) y de la zona euro (2,8%). Contrasta también con Alemania y Francia, donde el sector de la construcción cayó un 0,3% y un 0,7% anual, respectivamente, una señal que confirma el enfriamiento de los dos grandes motores económicos europeos.

Aunque España es uno de los países europeos que muestran una mejor evolución en términos generales, en el mes de junio hubo un empeoramiento respecto a los meses anteriores (cayó un 2,9% frente a mayo, primera caída mensual del año), por lo que lo que ocurra en el segundo semestre aclarará si puede hablarse ya de repunte del sector.

Los expertos evitan hablar de recuperación, pero sí hablan de elementos puntuales de mejora. Por ejemplo, los visados para la construcción de viviendas, fueron en mayo pasado un 9,5% superiores a los de un año antes, según los últimos datos del Ministerio de Fomento, a partir de la información de los colegios de aparejadores.

MODERACIÓN DE PRECIOS //  Por su parte, los precios de la vivienda, aunque siguen a la baja, están moderando su caída. Según el INE, cayeron el 1,6% en el primer trimestre, cuando un año antes el desplome era del 14,3%. Desde el 2007, la caída de precios ha sido de en torno el 40%. "Si las previsiones de crecimiento y de empleo se mantienen, a finales de año podríamos estar en una situación de variación de precios plana, y de incremento moderado en el 2015", explica Susana de la Riva, directora de márketing de la sociedad de tasación Tinsa. En zonas con demanda acreditada los promotores ya están subiendo precios.

Según Tinsa, hay factores que ayudan al sector inmobiliario, como la estabilización del mercado laboral, el aumento de la inversión y la consolidación del sistema financiero. Por ello, prevé que este año se venderá entre un 15% y un 25% más de viviendas que en el 2013.

El estoc de pisos sin vender también se va reduciendo. Según el Instituto de Práctica Empresarial, el excedente bajará un 14% este año, hasta las 652.000 viviendas, 114.000 menos que en el 2013.

El aumento de la demanda ha hecho que promociones que quedaron paralizadas a medio construir estén reanudando las obras ahora. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (la Sareb, conocida como el banco malo), se plantea acabar un centenar de promociones para poder venderlas, según explicó recientemente la presidenta de la entidad, Belén Romana.

En algunas zonas del país, también se está reactivando la construcción de obra nueva pensando en un perfil de compradores extranjeros, como ocurre en Alicante y en la Costa del Sol, explicó De la Riva.

España encadenó prácticamente cuatro años seguidos (entre el 2007 y el 2012) de caídas interanuales de la producción en construcción, según las estadísticas de Eurostat. En el 2013 empezaron a registrarse los primeros números positivos, pero este año los incrementos son incluso superiores a los de antes de la crisis: en la etapa más expansiva del ladrillo lo máximo que se llegó a registrar fue un aumento del 17,7% anual, entre octubre y diciembre del 2005. Hay que tener en cuenta, no obstante, que los elevados incrementos de ahora lo son porque se está comparando con periodos en los que la actividad estaba muy baja.

Por tipo de actividad, es la construcción de edificios lo que está empujando el sector, tanto en la UE como en España, ya que la ingeniería civil --infraestructuras ferroviarias, carreteras, aeropuertos, etcétera-- sigue afectada por los recortes del gasto público.