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La huelga de estibadores, una amenaza "grave" para el azulejo

06.06.2017 11:29

La industria cerámica castellonense, el sector de la economía provincial más vinculado al puerto, ve «con gran preocupación» la huelga que este lunes comenzó en PortCastelló y el resto de recintos del Estado, destacaron fuentes de la patronal Ascer a este diario. Tanto es así que, en el caso de que se produzcan «ritmos lentos» --que ya se dieron en el puerto de València, el otro por el que exporta el sector cerámico provincial-- «irremediablemente se producirán cierres de hornos, pérdida de producción y medidas de ajuste en las plantillas azulejeras», alertan las fuentes.

Aunque desde Ascer no han cuantificado el perjuicio económico que produce a las compañías castellonenses la jornada de huelga intermitente que se ha producido desde las 9.00 horas de ayer a la misma de hoy, sí señalan que hay «un efecto negativo sobre las ventas», que atribuyen sobre todo a la pérdida de «confianza» de sus clientes, que les puede llevar a buscar nuevos proveedores en otras zonas.

Además, señalan que la afección llega cuando mayor es su volumen de exportación, en el segundo trimestre del año, «por lo que el impacto todavía será mayor», con lo que el daño al sector «puede ser grave», afirman.

SIN CONTENEDORES

De momento, ayer no hubo impacto sobre la exportación de azulejo en el puerto de Castellón, ya que no operó ningún barco de contenedores porque no estaba previsto, ya que las líneas regulares de estos llegan «hacia final de semana», confirma el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo. Eso sí, resultaba curioso ver el Muelle del Centenario, donde operan terminales tan importantes como Noatum o APM, sin ningún barco. Aunque en las terminales de APM en Algeciras y Barcelona no operó ningún buque, según señalaron desde Puertos del Estado, en Castellón no se debió a una decisión de la compañía, indicó Francisco Toledo.

Pero de este muelle no solo parten azulejos. Los fabricantes de maquinaria cerámica advierten de que la exportación se puede ver dificultada si el conflicto laboral se prolonga porque trabajan «con cartas de crédito» y estas tienen un plazo máximo para la carga de los buques, por lo que pueden «perder la validez», afirma el presidente de Asebec, Juan Vicente Bono. A expensas de que esto pueda suceder, a la hora de fabricar, Bono reconoce que tienen «estoc» para poder continuar con su proceso fabril.

En cuanto a las empresas estibadoras, se muestran «preocupadas» por la huelga, porque les supone «un problema», dado que los costes «aumentan» al estar los barcos amarrados más tiempo. Por ello, piden a la patronal Anesco y a los sindicatos «que se sienten y dialoguen» para conseguir encontrar una solución.

RETOMAR LA NEGOCIACIÓN

De hecho, todas las partes solicitan la vuelta del diálogo para reconducir una huelga que tuvo un seguimiento «del 100%» a nivel estatal, si se exceptúa el puerto de Cartagena, que tiene «una singularidad especial», afirmó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Tan solo desde la patronal Ascer se mostraron más ambiguos a este respecto --«esperamos que los paros desaparezcan cuanto antes», apuntaron las fuentes cerámicas--, mientras desde la patronal CEC y la Cámara pidieron una vuelta al diálogo.

«Las personas, hablando se entienden. Que se vuelvan a reunir, la huelga puede ser perjudicial para la economía de Castellón», señaló el portavoz de la Confederación de Empresarios de Castellón, Néstor Pascual, a este diario. A su vez, la presidenta de la Cámara, Lola Guillamón, apeló a la responsabilidad. «Que pongan todos de su parte para llegar a un entendimiento», dijo.