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Marruecos inicia el ‘dumping’ contra el azulejo

18.05.2016 10:11

Malas noticias para la industria azulejera castellonense. El Gobierno de Marruecos pone en marcha, hoy mismo, la investigación para determinar si las empresas cerámicas españolas realizan dumping en sus transacciones comerciales, es decir, venden los productos por debajo de coste, practicando competencia desleal. El anuncio abre un conflicto comercial en toda regla entre ambos países y supone la culminación de los peores augurios, como ha avanzado en exclusiva el periódico Mediterráneo en los últimos meses: Marruecos es un mercado clave para los intereses comerciales de las fábricas de Castellón, con envíos superiores a los 70 millones de euros, situando al país entre los 10 primeros del ránking internacional del Tile of Spain y el primero de África.

La investigación antidumping surge a petición de los productores marroquís de baldosas, agrupados en la Asociación Profesional de la Industria Cerámica (APIC), que llevan meses instando a las autoridades del país a bloquear las fronteras para proteger la industria local. Muchos han sido los intentos realizados hasta la fecha, todos ellos infructuosos.

Sin embargo, tras la adecuación y corrección del informe presentado, la Comisión de Supervisión de las Importaciones (CoSI), reunida el pasado 29 de abril, determinó la necesidad de abrir una investigación, que finalmente deja fuera a los fabricantes italianos, contra los que APIC también dirigía sus diferentes críticas, y ponen el foco solo en la industria castellonense.

PLAZOS // La apertura de la investigación arranca hoy mismo, 18 de mayo, justificándose en “los efectos negativos” que las importaciones de productos cerámicos de Castellón tienen sobre la industria local, y que “han causado un deterioro de la situación eco-nómica del sector nacional de la cerámica, manifestada en una bajada de la producción, de ventas, del mercado, así como sobre los estocs y el empleo”.

Por ello, el Ministerio de Industria y Comercio del Reino de Marruecos da de plazo, hasta del 21 de junio como tope, para que los productores-exportadores españoles, así como los importadores, aporten toda la documentación sobre los costes de producción, el volumen de baldosas introducidas en el país y los precios de las operaciones. Previamente, todos ellos, y como máximo hasta el 3 de junio, han de identificarse.

De nada ha servido la presión que por parte de las autoridades españolas y de la patronal azulejera Ascer se ha realizado sobre el gobierno marroquí, defendiendo la legalidad de todas las operaciones, aunque sí ha permitido retrasar, hasta hoy, la apertura de esta investigación antidumping.

CASO OMISO // Las autoridades alauitas también han hecho caso omiso del posicionamiento del colectivo de importadores de cerámica, que se han enfrentado durante todo este tiempo a sus colegas de la APIC y han negado la mayor. “Los precios declarados en la aduana no son inferiores al coste de envío desde España”, asegura el presidente de la Asociación Profesional de Importadores de Cerámica (APISA), Youssef Belkaid, que han remitido incluso una carta al ministro instándole a “no aplicar medidas proteccionistas” para “no menoscabar la credibilidad de Marruecos”.

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