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Obinesa y Atitlan: una potente alianza industrial

19.12.2017 09:24

El grupo empresarial castellonense Obinesa y el grupo inversor valenciano Atitlan han rubricado su alianza para crear un gran hólding dirigido a fomentar el desarrollo industrial y de servicios afines al medio ambiente.

El acuerdo permitirá, por un lado, inyectar capacidad financiera a la compañía fundada hace más de 60 años por el empresario castellonense Luis Batalla. De otra parte está la firma que promueve Roberto Centeno, yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig, y Aritza Rodero, que logra de esta manera asociarse con un grupo consolidado y ampliar sus capacidades en el campo de la economía productiva.

Con la operación que se cierra ahora, Atitlan adquiere la deuda del grupo castellonense, con lo que asumirá el 55% del control del hólding, en el que sus dos máximos responsables --Centeno y Rodero-- entrarán a formar parte de un consejo de administración en el que también se integrarán José Rambla y Gabriel Batalla, por parte de Obinesa. Este consejo sustituirá a la figura del administrador único, que hasta ahora se situaba en lo más alto del escalafón orgánico.

Este será el cambio estructural más significativo de un esquema organizativo que apenas sufrirá variaciones con la entrada de Atitlan en Obinesa, según señalan fuentes de la operación, que añaden que el objetivo final del nuevo entramado no es otro que potenciar aquellos negocios que «han sido el núcleo histórico de la actividad de la empresa», como son la cerámica --a través de la azulejera Saloni-- la medioambiental o la construcción, mientras que habrá otros ámbitos y negocios considerados «no estratégicos» en los que ya no estarán.

Además de este consejo de administración, el nuevo proyecto contempla la permanencia del director general corporativo actual, una figura que ostenta José María Martínez y sobre el que pivotarán las correspondientes direcciones de las diferentes áreas de negocio del grupo.

La finalidad de los promotores de este holding es «hacer un grupo industrial fuerte», que fomente sus capacidades dirigidas al tejido productivo, la construcción y al medio ambiente que, más que un servicio, se pretende vincular a la propia industria y en asuntos que tienen que ver con el tratamiento de residuos y suministros, principalmente. Sobre la mesa se ejercerá una apuesta clara por sumar sinergias de todo tipo, de know how y del ámbito financiero, todo ello desde sus conocimientos previos, con el ánimo de hacer un grupo industrial potente y dinámico.

SIN CAMBIOS EN EL EMPLEO

Otra de las premisas de esta nueva etapa de la conjunción Atitlan-Obinesa es el mantenimiento de las marcas corporativas actuales y de los recursos humanos. «No habrá cambios» en materia de relaciones sociales dentro de las empresas, mientras que no se contemplan regulaciones laborales de ningún tipo, ya que se trata de un grupo en clara predisposición a crecer también en materia de contrataciones, tal como aseguran las mismas fuentes.