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La rehabilitación acelera por el alza de las subvenciones

28.05.2018 08:36

El mercado inmobiliario se recupera, pero las grúas siguen sin hacer acto de presencia en Castellón. O si aparecen, lo hacen a cuentagotas. Pese a encadenar tres ejercicios consecutivos al alza, la construcción de obra nueva sigue todavía a años luz de alcanzar sus niveles precrisis y el sector fía buena parte de su actividad a la evolución de la vivienda usada.

Y es ahí donde emergen unas obras de rehabilitación y mejora de edificios que ganan fuerza año tras año. Si en el 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, las obras de ampliación y reforma suponían tan solo el 1,8% de las operaciones, en la actualidad la proporción ya se dispara hasta el 36,5%. ¿Por qué? Fundamentalmente por las ayudas públicas, que en los últimos años han primado la rehabilitación de inmuebles frente al fomento de la obra nueva.

Los números salen. Durante los dos primeros meses de este año se han expedido en Castellón 37 visados de dirección de obra para ampliar o reformar viviendas, una media de 18 al mes, según datos del Ministerio de Fomento. Se trata de un 6% más que en el mismo periodo del año pasado y un incremento que va en consonancia con lo que ha sucedido en los últimos años, donde la rehabilitación ha dejado de ser el hermano pobre del sector de la construcción. Un ejemplo: los 263 proyectos de reforma visados en el 2017 suponen casi un 30% más que los contabilizados en 2015. Y en el conjunto de la Comunitat Valenciana sucede exactamente lo mismo.

El año pasado se expidieron 3.313 visados que movilizaron 102 millones de euros, la cifra más alta en una década. La escalada de la rehabilitación coincide con la mayor aportación de fondos por parte de la Generalitat para incentivar este tipo de obras. El año pasado, la Conselleria de Vivienda destinó en el conjunto de la Comunitat tres millones de euros que supusieron un impacto económico global de 12 millones. Este año el presupuesto aumenta hasta los 5,5 millones, por lo que el departamento que dirige María José Salvador espera que el impacto económico sea mucho mayor, hasta llegar a los 17,5 millones de euros.