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El terrazo recupera su vigencia gracias a la cerámica

28.03.2018 14:35

En los últimos salones de diseño y ferias del sector, como en la reciente edición de Cersaie, hemos podido constatar una tendencia que viene pisando fuerte: el retorno de la estética del terrazo o straciattella –del italiano ‘stracciato’: despedazado– que se aplica en la decoración de formas nunca antes vistas: pasando de baños y cocinas, a cualquier estancia y elementos como la papelería, los textiles del hogar y hasta los accesorios

El terrazo es un material de construcción compuesto por guijarros de piedra (habitualmente mármol) conglomerados con cemento, y que se empezó a utilizar en Venecia a mediados del siglo XV, como método para aprovechar los trozos sobrantes de la construcción de suelos de mármol.

Posteriormente, se pulía para conseguir un pavimento más confortable. En la actualidad, dentro de esta etiqueta se incluyen todas las superficies con una decoración con partículas más o menos grandes aglomeradas. Más allá del aspecto clásico del terrazo, podemos encontrar piezas conformadas con fragmentos de piezas cerámicas tipo trencadís, o superficies salpicadas por partículas minúsculas como los conocidos popularmente sal y pimienta.

Las últimas colecciones de cerámica del Tile of Spain presentan infinidad de modelos con esta estética straciattella” o de aglomerados derivados de las piedras, con la ventaja de que se puede recrear cualquier color tanto en el fondo o la base, como en los pedazos.

Azuliber.

Otra ventaja de la cerámica es que hay total libertad para jugar con diversos tamaños de incrustaciones, así podemos encontrar en una misma colección dos o más tamaños de pedazos diferentes, permitiéndonos jugar y combinar acabados distintos con un mismo tono.

Desde el punto de vista decorativo, estos materiales y acabados mantienen su estética clásica, pero dentro del proyecto cobran especial importancia las estrategias de combinación con el resto de elementos. El objetivo es darle un carácter claramente contemporáneo y actual a las superficies. Aunque las aplicaciones fundamentales de esta tendencia se encuentran en suelos, es cada vez más usual ver estos elementos aplicados en otros volúmenes, gracias a la facilidad de modelado del material.

Las cocinas y baños siguen siendo el espacio típico y favorito para el terrazo, que se coloca a modo de revestimiento y pavimento decorativo. Sin embargo, hemos dejado de lado la funcionalidad y se ha sustituido por la estética, con diseños muy coloridos y llamativos. También se puede optar por un total look de terrazo que incluye incluso el mobiliario.