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Industria

El azulejo ya trabaja a pérdidas y estudia ampliar las paradas de Navidad

El sector califica la situación de «insoportable» y asume regulaciones de empleo «en cualquier momento»

04.11.2021 09:44

Empresarios y trabajadores comparten la preocupación por la situación del sector cerámico, principal motor de la economía en la provincia de Castellón. El aumento de los costes de la energía y el transporte y la carencia de algunas materias primas lastran la rentabilidad de las empresas del azulejo.

Según fuentes del sector, ya se trabaja a pérdidas y se preparan, en numerosas compañías, paradas de producción. En general, ya se no pone en duda si se va a parar o no. La cuestión que se analiza ahora es cuándo, cómo y durante cuánto tiempo. También se asumen regulaciones de empleo que pueden comenzar en Castellón «en cualquier momento».

Las empresas consultadas califican la situación de «insoportable» y reconocen que «las circunstancias son complicadas a corto, medio y largo plazo». Los analistas apuntan que a mediados de 2022 podría estabilizarse el precio del gas, pero ese no es el único handicap energético para las compañías.

Asimismo padecen el aumento de los costes de las emisiones de CO2 y asoman los plazos de descarbonización. Por si fuera poco, en el mercado también sube el precio de elementos tan esenciales para el sector como las materias primas (tierras atomizadas, esmaltes, fritas, etcétera).

El escenario

Este escenario desembocará en paros de producción que conllevarían inyecciones de liquidez «necesarias» para las empresas. Una de las posibilidades que más fuerza cobra ahora mismo es la de estirar el descanso navideño aprovechando la parada habitual para labores de mantenimiento. Una de las fórmulas sería adelantar el comienzo de la parada al puente de la Constitución de comienzos de diciembre y prolongarla hasta el 6 de enero, a cuenta de las vacaciones futuras del 2022.

Fuentes sindicales admiten también «rumores de Ertes» en algunas de las compañías. La propia patronal Ascer advirtió recientemente que la consecuencia más inmediata de la subida «sin precedentes» de costes energéticos «podría ser la reducción de la producción y del empleo». Según sus cálculos, la factura energética sectorial puede incrementarse este 2021 «más de un 148%» a la vista de l evolución de los precios de gas y electricidad.

«Claro que existe preocupación», indica Vicente Chiva, secretario general de la federación de Industria de UGT en Castellón. «El sector está pasando por dificultades porque el gasto se ha disparado y se come los beneficios», explica. Chiva insta a las administraciones públicas a mediar ante el aumento de los costes energéticos.

Jordi Riera, secretario general de la federación de Hábitat de CCOO en Castellón, comparte esa preocupación, pero subraya que «la solución de los costes energéticos no está en los costes salariales», y califica los probables despidos y regulaciones como «matar moscas a cañonazos». «Entendemos las causas del problema, que son claras, pero no compartimos que los remedios sean esos», indica.

Sea como fuere, las empresas advirtieron semanas atrás que si continúa la escalada en los costes energéticos y el gobierno no toma cartas en el asunto, se producirán «ajustes» en la producción, «reduciéndola o parando hasta estabilizar costes», y que posteriormente los ajustes «se traducirán en reducciones automáticas en las plantillas».