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Accidente con un fallecido en las instalaciones de una firma cerámica extinta en Castellón

22.03.2019 09:13

Jornada negra en la provincia de Castellón marcada por los accidentes laborales. Un hombre de 37 años perdió ayer la vida mientras trabajaba en las instalaciones de una empresa cerámica ya extinta de la avenida Enrique Gimeno, que ahora son propiedad de una compañía de transportes y que están alquiladas a una mercantil dedicada a la fabricación de tuberías de gran tonelaje para refinerías.

Según informaron desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, sobre las 12.30 horas el operario sufrió el impacto de un tubo que le cayó encima y quedó inconsciente en la nave. Dieron la voz de alarma y un SAMU se desplazó a la empresa. El equipo médico realizó las maniobras de reanimación correspondientes, pero pese a los esfuerzos no hubo respuesta y el trabajador falleció in situ.

La consternación fue total entre los trabajadores. Según ha podido saber este diario, el fallecido estaba cargando tuberías en un camión junto a otras personas, cuando por causas que se desconocen una de ellas cayó. La Policía Nacional custodió el cuerpo hasta la llegada de la comisión judicial para el levantamiento del cadáver. Por el momento se desconocen las causas exactas de la tragedia. La Policía Judicial ha iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Pero este no fue el único siniestro laboral registrado ayer en la provincia, pues en Santa Magdalena de Pulpis otro trabajador, de 42 años, resultó herido grave.

Según informaron fuentes sanitarias, la víctima se precipitó desde un muro de unos siete metros de altura, sufriendo un grave impacto. Una ambulancia se personó en la zona y estabilizó al operario, que sufría policontusiones. Tras ser sometido a un primer reconocimiento en el lugar de los hechos, fue evacuado en una ambulancia hasta el Hospital General Universitario.

Este marzo está siendo un mes con elevada siniestralidad laboral y consecuencias trágicas. Hace menos de dos semanas otro empleado murió en su puesto de trabajo en Llucena. En ese caso, la víctima se precipitó desde seis metros de altura mientras realizaba labores en una empresa cerámica. Tenía 48 años y se encontraba arreglando unas planchas, que por culpa del fuerte viento se habían desplazado de la cubierta de la fábrica. Perdió el equilibrio y murió en el acto por un fuerte golpe en la nuca, como informaron al periódico Mediterráneo.

El pasado 27 de febrero otro trabajador perdió la vida en la Vall d’Uixó en una azulejera.