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Argelia suspende de nuevo las importaciones de cerámica
No por esperado, el golpe es menos duro para la industria azulejera castellonense. Los peores pronósticos se han cumplido y Argelia ha decidido suspender de nuevo las importaciones de cerámica después de que a finales de mayo finalizaran las licencias temporales que habían permitido mantener los intercambios durante los primeros meses del año. De esta forma, la frontera argelina vuelve a estar completamente cerrada a las baldosas, poniendo en riesgo un mercado al que en 2016 se exportó por valor de 123,4 millones de euros.
Así lo confirmaron a Mediterráneo fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), de acuerdo con la información que proporciona la Oficina Comercial de España en Argel. Ahora se abre un periodo de bloqueo total e incertidumbre que puede prolongarse durante varios meses, los que tarde el poder legislativo argelino en tirar adelante su nueva ley de Finanzas, que según las fuentes consultadas levantaría el veto a la importación pero puede establecer aranceles «de entre el 30% y el 200% según el producto».
Se estima que los tributos más bajos afectarán a las mercancías que se consideren de primera necesidad para el país, sobre todo pensando en su dificultad para abastecerse de materias primas para sus sectores productivos. En este sentido, desde Ascer se muestran poco esperanzados porque Argelia cuenta con una industria azulejera propia, con lo que difícilmente sus autoridades ubicarán la cerámica de otros orígenes entre los tipos más reducidos.
En cambio, y aunque la información que posee la Oficina Comercial española en Argel aún es escasa, los aranceles del 200% quedarían reservados para los artículos de lujo, un concepto en el que tampoco entraría la mayor parte de las baldosas españolas.
«GRAVÍSIMO PROBLEMA»
Sea cual sea finalmente el tipo aplicado a los productos castellonenses, la realidad es que incluso el mal menor supondría, en la práctica, una dificultad prácticamente insalvable para vender a Argelia, un país al que Castellón había llegado a exportar productos cerámicos por valor de 123,4 millones de euros en 2016, último ejercicio previo al bloqueo.
Varias fuentes del sector consultadas por este diario son conscientes de ello y califican de «muy mala noticia» la decisión del país norteafricano. «Cualquier medida que distorsione la libre competencia es lamentable y perjudica al sector», afirma un empresario que insta al Gobierno español y a la Unión Europea (UE) a «reaccionar y negociar» con las autoridades argelinas ante el riesgo de que el bloqueo se eternice.
Desde la patronal Ascer indicaron que mantienen «todos los contactos a través de la oficina comercial y de la UE» para minimizar el impacto de la decisión. Y es que el tempo es otra de las cuestiones clave, pues la nueva ley argelina apenas es más que un proyecto hoy en día. A ello se suma el hecho de que actualmente los musulmanes están en pleno Ramadán, lo que ralentiza la administración antes del verano.
CONTEXTO INTERNACIONAL DURO
Los empresarios consultados advierten de que el bloqueo de Argelia es negativo «en sí mismo», pero que se suma a un contexto internacional «muy duro» y que presenta otros interrogantes para un sector cuyos ingresos dependen en un 80% de la exportación. Preocupan tanto los vaivenes del presidente norteamericano, Donald Trump, como los posibles efectos del brexit, así como la inestabilidad existente en el norte de África y Oriente Medio.