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Ascer exige al Consell activar el Plan Renove de viviendas

26.09.2014 10:18

El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, visitó ayer Cersaie y la patronal cerámica Ascer volvió a recordarle las principales reivindicaciones de una industria eminentemente exportadora y clave en el desarrollo económico de la Comunitat Valenciana.

El presidente de la entidad, Isidro Zarzoso, recordó al conseller la necesidad de activar “un Plan Renove de viviendas que incentive la actividad de la reforma de manera más directa en el consumidor; una efectiva liberalización del mercado del gas que permita a la industria optar por precios más competitivos y similares a los de la UE; y recuperar el complemento de eficiencia energética de la cogeneración, ya que la reforma energética ha llevado a que el sector cerámico deje de ingresar 56,7 millones de euros anuales”, concretó Zarzoso.

Con respecto a la primera de las medidas, Máximo Buch concretó que “se está ultimando un estudio pormenorizado con los costes de activar un Plan Renove de viviendas y los beneficios que se generarán tras su aplicación”. “Confiamos en presentarlo entre octubre y noviembre ante el secretario de estado de Hacienda con el apoyo del Ministerio de Industria, ya que sería una programa de subvenciones con un bajo coste fiscal y grandes beneficios para numerosos sectores, incluido el azulejero”, indicó.

El vicepresidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, confió en que “el Gobierno central atienda por fin al informe sobre las ventajas que se derivarían de un Plan Renove, ya que ayudaría a crear mano de obra, a que repuntara el consumo y, en definitiva, a que el país prosperara”.

Por otra parte, Máximo Buch anunció el lanzamiento de una línea de ayuda al sector para potenciar la inversión en maquinaria, dotada con 3 millones de euros y “con flexibilidad para ampliar esta cantidad en función de la demanda”. Esta concesión al clúster cerámico se materializará a través de la fórmula de préstamos bonificados, que tendrían una cuantía de hasta 100.000 euros por proyecto, combinado con una ayuda a fondo perdido de hasta el 20% de los costes, una vez justificado y ejecutado el proyecto. La iniciativa aspira a “que el azulejo renueve sus equipos, incremente su competitividad y siga creciendo en los mercados internacionales”, según Buch.

Zarzoso aplaudió esta medida que “incentivará la compra de equipos de última generación y puede abrir las puertas a que muchas empresas den un salto cualitativo en su producción”, dijo.
Buch recorrió numerosos estands de la delegación española, como Grespania, Pamesa, Porcelanosa o Esmalglass, donde constató el optimismo que el certamen está insuflando en las compañías nacionales.