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Azteca propone brillos metálicos con nuevos usos

24.09.2014 09:33

Bolonia está constatando que en el ámbito de las tendencias aún no está todo escrito. Y es que el estand de Azteca Cerámica está atrayendo a un gran número de profesionales gracias a su apuesta por un nuevo modelo de vanguardia: El ‘Talisman Inox’ que combina un formato porcelánico exitoso, el 30x60, con un acabado exclusivo pensado para el público más atrevido.
‘Talisman Inox’ forma parte de la nueva línea de diseño ‘Metallic and Decorative’ que fusiona practicismo y modernidad. El estand de Azteca Cerámica ofrece esta baldosa rompiendo esquemas en una colocación pensada para espacios públicos de interior, como centros comerciales, hostelería o restauración. La composición con la que Azteca Cerámica ha sorprendido a los visitantes busca el “juego” arquitectónico de las piezas cerámicas, no solo por su colocación como si de revestimiento se tratara, sino por la complementación con las luces incorporadas en su tratamiento compositivo y por la gestión de los volúmenes. El nuevo modelo de la firma de l’Alcora, se aproxima más a un 3D que a una superficie convencional cerámica.
“Cersaie es el momento apropiado para ser imaginativo y no solo presentar novedades, sino también ofrecer posibles alternativas a sus usos y composiciones”, señala Felix Gascón, responsable de Innovación y Márketing de la empresa alcorina.
Frente a los brillos metálicos del ‘Talisman Inox’ destaca la gran acogida de las nuevas propuestas que evocan la ternura y el encuentro con los acabados naturales, texturas que recuerdan la confección textil o finas reminiscencias de areniscas.
‘Symphony’ R90 es el revestimiento más innovador en esta línea de trabajo. Su propuesta estética recuerda el textil en tres tonalidades: blanco, gris y tierra. Este modelo supone la adaptación de un acabado textil a un formato de 30x90 y permite, gracias a las piezas complementarias, crear diferentes acabados pensados, cada uno de ellos, para un público exclusivo: Por un lado, un diseño europeísta y sobrio. Una línea estética que a su vez ofrece dos alternativas de decoración más sutiles, una geométrica y otra más artística. Y por último, una tendencia lujosa y más barroca destinada a mercados orientales. Es decir, una amplísima gama de acabados pensados para satisfacer a los clientes más exigentes.