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Las azulejeras abren otro frente para frenar las ventas de China en la UE

24.09.2015 10:09

Los empresarios azulejeros de Castellón van a por todas con tal de contener la competencia de los fabricantes de baldosas chinos en el mercado europeo. La patronal Ascer, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, acaba de anunciar que se suma a la cruzada que han empezado los empresarios de los sectores industriales de toda Europa para instar a las autoridades comunitarias a que no concedan al gigante amarillo el reconocimiento de economía de mercado, lo que en la práctica supondría abrir todas las puertas a la entrada de las mercancías, anulando cualquier mecanismo de control y defensa.

Los empresarios afirman que otorgar esta condición a China pone en riesgo la continuidad de “3,5 millones de puestos de trabajo” en los países de la Unión Europea, “hasta 273.300” en España, 15.000 de ellos directamente ligados a las azulejeras locales.

El nuevo cauce iniciado por los azulejeros españoles se suma al que ya tiene abierto para conseguir que la Comisión Europea prorrogue cinco años más las vigentes medidas antidumping, como ya anunció el diario Mediterráneo, que en la práctica se traduce en unos aranceles para la importación de baldosas desde China del 70%, y cuyos efectos expiran a finales del próximo 2016.

¿POR QUÉ AHORA? // El asunto es complejo. China se unió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el año 2001, lo que supuso todo un acontecimiento, puesto que en la práctica se traduce en aceptar que las reglas de la ley de la oferta y la demanda fija el coste de los productos y los precios en los mercados internacionales. En ese protocolo de ingreso, se fijaba una cláusula por la que se especificaba que las investigaciones por dumping se podrían basar “en la comparación de los precios o costes chinos con otros países”. Ese protocolo expira el 11 de diciembre del 2016, y si en esa fecha se considera a China como una economía de mercado, no habrá ningún tipo de límite a la hora de calcular las prácticas de dumping de las importaciones chinas, ya que estas podrán fundamentarse en otros parámetros o factores que no sean los costes o precios chinos.

Los empresarios europeos, entre los que están Ascer y sus homólogos italianos, denuncian que “aún hoy, muchos precios de factores como el transporte, la energía, el terreno y el crédito en China siguen bajo control gubernamental”, es decir, no se rigen por las leyes de los mercados, distorsionando la libre concurrencia y creando competencia desleal.

Para alertar de esta situación, se ha creado una plataforma, AEGIS Europa, que agrupa a 30 asociaciones industriales, que suman 500.000 millones de euros de facturación anual y que incluyen actividades como acero, aluminio, papel, vidrio, componentes del automóvil, química... y la cerámica, que está presente, a su vez, a través de la asociación Ceram Unie, que aglutina a todos los países europeos productores de cerámica, con España e Italia como líderes indiscutibles.

AEGIS Europa le ha hecho entrega a Bruselas de un informe elaborado por el catedrático americano Robert E. Scott y director del Instituto de Política Económica (EPI) en el que advierte de los riesgos de renunciar a las medidas contra el dumping que aplican los productos chinos, que “expondría a los productores de la UE a competir contra un alud de productos baratos procedentes de China, lo que representaría la destrucción de empleo y de la inversión productiva”, vaticina.