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El azulejo de Castellón busca vías para volver a exportar a Argelia

26.04.2018 09:40

Las empresas cerámicas castellonenses buscan vías para que sus ventas en Argelia vuelvan a crecer. Solo así se explica la gran capacidad de convocatoria de la jornada que ayer convocó CaixaBank en la Cámara de Comercio de la capital de la Plana precisamente con este objetivo. Y no es para menos, puesto que el veto del país norteafricano a los productos cerámicos provinciales provocó el año pasado una caída de la exportación de más de un cuarto de las ventas totales (un 27% según los datos del Instituto de Comercio Exterior) y de hasta un 56% en lo que se refiere a los azulejos y baldosas, según el Icex.

Y lo peor es que este descenso parece que tendrá continuidad en lo que va de año. En los dos primeros meses del año, prácticamente se ha repetido el porcentaje de caída en cuanto a las cifras globales (-26%). Con el agravante de que en el presente ejercicio el gobierno argelino ha ampliado el veto a la importación de azulejos también a las fritas y esmaltes. De este modo, los envíos castellonenses de estos productos han caído, hasta el pasado febrero (últimas cifras del Icex) un 46%.

Así las cosas, y según ha podido saber el periódico Mediterráneo, las negociaciones de los representantes empresariales castellonenses con los dirigentes del gobierno argelino son constantes.

No en vano, la producción de fritas, esmaltes y colores cerámicos por parte de la industria local no es suficiente para abastecer a las fábricas azulejeras del país norteafricano, por lo que muchos empresarios están presionando a su gobierno para que abra la mano y permita de nuevo la importación de esta materia prima cerámica castellonense.

También los responsables del sector azulejero tratan de reabrir este mercado, clave hasta el reciente veto en la pujanza de la principal industria castellonense. Pero tras la concesión de un centenar de licencias a finales del pasado año para exportar a Argelia, el 2018 comenzó con un nuevo veto, lo que provocará una nueva caída en las ventas y la consiguiente disminución de la carga hacia este mercado en el puerto de Castellón. Y es que la mayoría de productos bajaron el año pasado y, aunque hasta febrero algunos han aumentado, las perspectivas no son buenas.