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El azulejo italiano echa el freno y el español recorta las distancias

18.06.2013 09:40

La industria azulejera italiana ha vivido en el año 2012 su particular annus horribilis. La crisis económica que se vive a nivel internacional, lastrando al sector inmobiliario, ligada a la creciente competencia internacional de los nuevos países productores y, sobre todo, a la profunda crisis interna que vive el país transalpino, han pasado factura al líder mundial --aunque hoy un poco menos-- en la comercialización de baldosas cerámicas. El clúster de Castellón da, pues, un pasito que lo acerca un poco más al gigante, gracias a que desde hace ya tres años tiene sus principales indicadores estabilizados y está inmerso en un lento aunque sólido proceso de recuperación.

Confindustria Ceramica, la patronal italiana de las baldosas, ha dado a conocer ahora sus datos definitivos del año 2012, lo que permite hacer la comparativa de las dos potencias en fabricación y comercialización de baldosas cerámicas --eso sí, si se atiende solo al apartado de producción, China es el líder indiscutible--.

Del análisis de los resultados se extrae que todos los indicadores han sido muy negativos en Italia. Sin paliativos. Las fábricas del país cerraron el 2012 con una producción de 367,2 millones de metros cuadrados, es decir, un -8,31% en comparación al 2011, mientras que Castellón la elevó un 3%, a 400 millones de m2.

DAÑO EN EUROS // Más preocupantes son los datos de facturación, área en el que Italia siempre se había demostrado intratable. La patronal transalpina de empresas cerámicas reconoce que cerró 2012 con un global de 4.580 millones de euros, es decir, un --2,85%, que contrasta con el balance de las españolas, con un alza del 2% frente al 2011. Aun así, es justo reconocer el dominio comercial de los profesionales italianos, que pese a las dificultades generan 2.000 millones de euros más que los castellonenses --2.650 millones en 2012--, ocupando un segmento top del mercado que les posibilita vender más caro.

Las firmas azulejeras españolas están aprovechando, de este modo, el momento de debilidad para recortar distancias en el mercado internacional. Según Confindustria Ceramica, sus asociadas exportaron baldosas valoradas en 3.660 millones de € (+2,60% frente al 2011). Llamativo es que este aumento de la facturación se logró pese a la caída del -3,11% en el volumen de metros cuadrados. Mientras, según los datos de la patronal española Ascer, las castellonenses crecieron un 10%, generando 2.080 millones, tasa que aspira a reeditarse en este 2013. El estancamiento de los principales mercados europeos, donde Italia está por tradición mejor posicionada que Castellón, explicaría el retroceso.

Y pésimos son los datos que Italia ha cosechado en su mercado interno, viviendo ahora el impacto de una crisis doméstica que Castellón ya padece en sus propias carnes desde el 2008, en una espiral que aún hoy no ha tocado fondo por la caída del consumo nacional. Italia compró de su estoc baldosas por valor de 919 millones de euros (-19,82%), una evolución que es pareja a la de las castellonenses en España (un -20%, y 565 millones de euros, quedando muy lejos los 2.000 millones que se llegaron a facturar).

Las cifras indican, pues, que la batalla del azulejo español e italiano se va a librar en los mercados internacionales extracomunitarios, áreas en las que Castellón tiene ahora más ventaja, lo que podría aportar nuevos recortes de distancias en este 2013.