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El azulejo se prepara para superar el gran examen en una Cevisama que será de récord

16.01.2017 11:08

Cevisama sumará más de 700 empresas expositoras, un récord en su historia más reciente. La cuenta atrás ya ha comenzado. Falta poco más de un mes para que dé comienzo la que es, sin ningún lugar a dudas, la feria más importante para la industria azulejera de Castellón. Y lo es por proximidad, por ser la que está al lado de casa, porque es el foro en el que mejor pueden exhibir su potencial las marcas por las dimensiones del espacio disponible y, sobre todo, porque se celebra en España, el mercado que a día de hoy continúa siendo el principal cliente del azulejo de Castellón, a pesar de todo lo que ha caído, y de que las exportaciones suman hoy casi el 80% de los envíos del sector.

El mercado nacional absorbe actualmente cerca de unos 800 millones de negocio, una cifra que, además, va en ascenso. De ahí que la presente edición de Cevisama 2017, que será del 20 al 24 de febrero-- sea de nuevo trascendental y ya se anuncie como la más exitosa desde que arrancó la crisis, allá por el año 2008.

De momento, las previsiones no pueden ser más inmejorables. Fuentes de la organización de Cevisama, anticipan que este año «vamos a crecer de forma considerable con respecto a la edición del 2015, y que tenemos incluso más ocupación que el año pasado, pese a no contar con maquinaria cerámica». De hecho, remarcan que el pabellón que normalmente ocupa la sección de tecnología cerámica y bienes de equipo --tiene carácter bienal y solo se organiza en los años pares-- está «a tope con cerámica y baño». De ahí que concreten que «vamos a superar las 700 firmas expositoras» en lo largo y ancho de los ocho pabellones. Es decir, el certamen valenciano estará muy cerca de quedarse en puertas del No hay espacio.

MÁS DE 100.000 VISITANTES // El presidente de Cevisama, Manuel Rubert, por su parte, admite que todavía es pronto para saber si se podrá rebasar la meta de los 100.000 visitantes (en el 2016 fueron más de 78.000). «Estamos trabajando en esa dirección. Contamos con unas infraestructuras que son magníficas, la mejor oferta cerámica y baño y el programa de actividades complementario, tanto en la propia feria como en la ciudad de Valencia, más completo. No sería extraño que lo lográramos», indica Rubert.

Y varios son los factores que apuntan en esa dirección. La recuperación del mercado nacional augura más visitantes. De hecho, Rubert subraya que «se van a hacer campañas de divulgación de Cevisama específicas para ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao..., para atraer público».

Por otro lado, en el sector existe la percepción, porque así lo han transmitido los compradores, de que hay ganas de Cevisama, dado que Cersaie sigue siendo la feria del azulejo número 1, pero está muy orientada hacia las piezas grandes, mientras que en la de Valencia hay mayor variedad, que permite adecuar el producto a la demanda específica de cada área de consumo. Sin olvidar que la exportación continúa creciendo, incluidos países como Estados Unidos y Reino Unido, que, «a pesar de la incertidumbre, continúan creciendo en consumo», indica el presidente de Cevisama.

¿Y LA RENTABILIDAD? // Los empreasrios consultados por Mediterráneo coinciden en subrayar que es muy difícil, «por no decir imposible», saber el impacto y el negocio directo e indirecto que se mueve durante los cinco días de feria --el anterior presidente de Cevisama, Armando Ibáñez, lo estimaba entre 700 y 1.000 millones de euros, en el 2007--. Lo mismo ocurre con las patronales Ascer, Anffecc y Asebec.

El motivo es que las ferias son cada vez más un escaparate y menos un foro de cierre de negocio, aunque también se produzca. Y la prueba de lo primero es que las empresas son conscientes de que hay que acudir para ganar en visibilidad: este año vuelven Rocersa y Apavisa; las italianas Gardenia Orchidea, Emilgroup, Italgraniti, Sicis o Tagina/Auragres, o la portuguesa Aleluia.