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La economía de Castellón recuperará los niveles previos al coronavirus en el transcurso del próximo año. Así lo confirma el informe Situación Comunitat Valenciana, elaborado por BBVA Research, que fue presentado ayer de la mano de Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de este centro de estudios; y David Conde, director de la Territorial Este de la entidad financiera.
El documento alude al estado general de la Comunitat e incluye referencias específicas sobre Castellón. Entre ellas, el comportamiento de las exportaciones y del mercado laboral, que dan una ventaja a la provincia para dejar atrás la crisis pandémica
Después de una caída del PIB del 10,7% en el 2020, las previsiones del estudio indican que en el 2021 habrá un crecimiento del 5,9% para el conjunto del territorio autonómico, cuatro décimas por encima del total nacional. La recuperación se acelerará en el 2022, con un PIB de nuevo al alza en un 6,6% para la Comunitat, mientras que en conjunto nacional ese incremento será algo superior, hasta llegar al 7%. Rafael Doménech detalló que con este panorama «se crearán 77.000 empleos hasta 2022, y la tasa de paro disminuirá al 13,8%».
A la hora de analizar el impacto del covid sobre las afiliaciones a la Seguridad Social, la ciudad de Castelló y los municipios de su entorno son los que mejores números presentan de todo el territorio autonómico, ya que en el último año hubo un aumento de un 1%. Un escenario muy distinto al de las áreas urbanas de Alicante, que han resultado las peor paradas debido a la importancia que tiene el turismo en su vida económica.
También en referencia al clúster azulejero, el responsable del centro de estudios mencionó las oportunidades que ofrecen los fondos europeos. «El sector puede hacer muchos avances en nuevas tecnologías y sostenibilidad», comentó. Tanto en lo referente a la descarbonización de las líneas de fabricación como en la contribución a la hora de crear materiales y aplicaciones destinadas a crear edificios más sostenibles.
El territorio autonómico se sitúa en el 92% de lo consumido a finales del 2019. Una tendencia que se acentúa en Castellón. El análisis de las transacciones realizadas tanto en terminales de BBVA como de titulares de tarjetas de pago de esta entidad revelan que la actividad se aceleró en las últimas semanas del pasado verano, hasta llegar a un 17% más que el año anterior.
En cambio, esta evolución refleja que tanto en la Comunitat como en España el crecimiento no supera el 10%. Buena parte de este gasto se debe al consumo social, relacionado con la hostelería o el comercio. Mientras España mejoró en febrero, tanto en la Comunitat como en Castellón cayó en picado por las restricciones a la hostelería.