Desconectar
Actualidad

La cerámica de Castellón, puntera en digitalización

26.03.2018 10:15

Castellón está sumida en la cuarta revolución industrial, la que se deriva de la implantación de la digitalización de los procesos en toda la cadena productiva mediante la constitución de lo que se conoce como las fábricas inteligentes. En este contexto, que tiene que ver con el desarrollo de la también denominada industria conectada, el clúster de la cerámica castellonense se ha situado a la vanguardia mundial en este proceso de transformación mediante la fabricación de un proyecto pionero que pretende servir de guía a la industria, a través del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), entidad que canaliza los avances en el sector.

Este proyecto científico, además de explicar qué es la Industria 4.0, desglosa las formas para la implementación de estos procesos en las fábricas, ya sea en aquellas ya iniciadas y que necesitan de una adaptación de sus máquinas y sus complementos a otras que afrontan nuevas inversiones que permitan su desarrollo, como explica Gustavo Mallol, director de la Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas AIC-ITC.

La guía arranca con un diagnosis que se completa con etapas que van desde la informatización que, como ejemplo, permite realizar operaciones repetitivas con un elevado grado de precisión y automatismo, gracias a la utilización de sistemas informáticos de control. A esta etapa le sigue una segunda de conectividad, que permite, entre otras ventajas, asistencias remotas de máquinas y equipos que están siendo usadas en las instalaciones de los clientes, conectados a través de gran ancho de banda.

Esta guía 4.0, que toma el nombre de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Cerámica (Asebec), que la viene impulsando desde hace algo más de un año, contiene un cuarto desglose focalizado en la transparencia, que viene dada a través de la creación de gemelos digitales, que refleje el estado de la empresa en todo momento. A esta fase le sigue otra dirigida al desarrollo de la capacidad predictiva de los diferentes procesos de producción.

Llegados a este punto, la empresa es capaz de simular diferentes escenarios futuros y elegir los que más interesen.

Como resultado de estas predicciones fidedignas, las compañías son capaces de anticiparse a posibles eventos, acelerando sus procesos de toma de decisiones y la implantación de medidas correctoras previas a una nueva etapa que está centrada en la adaptabilidad, y que dependerá directamente del grado de complejidad de las decisiones, tal como se recoge en la guía 4.0 que promueve la AIC-ITC.

Como ejemplo de esta adaptabilidad se cita la regulación automática de los procesos de cocción de productos gresificados tomando como referencia las propiedades del producto cocido a la salida del horno y a la anticipación proporcionada por el análisis de las condiciones de conformado de los distintos soportes, entre otras ventajas.