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La certificación energética de edificios existentes permitirá ahorrar 37 millones anuales

15.05.2013 10:18

Los propietarios de edificios existentes que quieran vender o alquilar su inmueble necesitarán, a partir del 1 de junio, un certificado que califique energéticamente su vivienda o edificio. De esta manera, a la hora de acceder a una vivienda, el usuario tendrá nuevos elementos de juicio (el consumo energético y las emisiones de CO2) a la hora de valorar entre diferentes opciones. El objetivo del Gobierno es que al menos, el 10% de los propietarios de estos inmuebles lleven a cabo actuaciones para mejorar el rendimiento energético de los mismos. Si se cumplen estas previsiones, el ahorro acumulado se situará en torno a los 32.000 teps (toneladas equivalentes de petróleo), más de 37 millones de euros anuales. Para impulsar actuaciones de mejora en los inmuebles certificados, el Gobierno ha consignado una partida de 100 millones de euros.

¿CÓMO CERTIFICAR? // El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) puso en marcha hace unos meses los cursos de certificación energética para formar a profesionales. Desde entonces, 5.000 se han especializado en este campo. El colectivo más numeroso es el de los ingenieros industriales, que por su formación ofrecen un perfil idóneo para llevar a cabo estos trabajos. Más de 2.200 han completado los cursos de formación del IDAE. En la Comunitat Valenciana, el  Colegio de Ingenieros Industriales (COIICV) ha impartido cursos a más de 300 colegiados.

Según fuentes del COIICV, atendiendo a su formación, “el ingeniero industrial es el profesional más indicado para la calificación, ya que se estudia tanto la envolvente de los edificios desde el punto de vista de la transmisión de calor como las instalaciones consumidoras de energía (iluminación y sistemas de climatización) donde se analiza tanto el consumo como su rendimiento. Por tanto, La formación del ingeniero industrial es clave para optimizar los resultados de la calificación energética de los edificios, tanto nuevos como existentes”. Las mismas fuentes advierten de que calificar desde el punto de vista energético “no es cumplimentar los datos que nos solicitan las herramientas informáticas validadas por el ministerio, sino entender los datos que se ha de obtener del edificio que queremos calificar, aspecto crítico para obtener unos resultados acertados”.

PROPONER MEDIDAS DE MEJORA // Una vez hecha la calificación, “el técnico competente deberá proponer –si cuenta con los conocimientos y experiencia necesarios, como es el caso de los ingenieros industriales–medidas de mejora, algo que prioriza el Real Decreto 235/2013, que entrará en vigor el 1 de junio. Ese aspecto no se está valorando desde algunos sectores, pero es el que ayudará a reducir el consumo de energía en el sector de la edificación”, añade el COIICV.

Actualmente, el Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana ultima un directorio, que se podrá consultar a través de su web (www.iicv.net) para contratar los servicios de un ingeniero industrial cualificado en certificación energética de edificios existentes. Este directorio estará disponible antes de la entrada en vigor del RD 235/2013.

 10 PREGUNTAS CLAVE SOBRE LA CERTIFICACIÓN ENERGÉTICA:

1.- ¿Qué es la certificación energética?

Es un certificado que verifica las características energéticas de un inmueble y establece una calificación. Tiene una validez de diez años.

2.- ¿Es obligatoria?

Es un trámite obligatorio y exigible para todos aquellos edificios o viviendas usadas que vayan a ser arrendados o vendidos a partir del 1 de junio de 2013 en España.

3.- ¿Qué beneficios tiene?

Permite detectar gastos energéticos innecesarios y ofrece la posibilidad de conocer el coste de las diferentes mejoras posibles, que pueden generar ahorros de hasta el 31 %.

4.- ¿Qué técnicos pueden ejercer como certificadores?

Los ingenieros industriales son uno de los colectivos profesionales más altamente cualificados para llevar a cabo las certificaciones que establece el Real Decreto 235/2013.

5.- ¿Se deben certificar locales comerciales?

Sí, siempre que tengan más de 50 metros cuadrados de superficie, no se alquilen por un plazo inferior a cuatro meses y no sean edificios industriales. Hay algunas otras excepciones.

6.- ¿Cuál es el coste de certificar una vivienda?

De media, alrededor de 250 euros. El cliente deberá asegurarse de que el profesional contratado utilice las herramientas homologadas y lleve a cabo una buena estimación.

7.- ¿Qué debe contener un certificado de eficiencia energética?

Referencia catastral, identificación del procedimiento, normativa sobre ahorro y eficiencia energética, descripción de las características energéticas del edificio, calificación energética de la A a la G, estimación del gasto energético, coste de las mejores y  márgenes de ahorro.

8.- ¿Dónde se llevará el registro de las viviendas certificadas?

Las comunidades autónomas dispondrán de un registro de viviendas certificadas y ejercerán la labor de inspección y sanción.

9.- ¿Cómo serán las sanciones?

Dependiendo de la gravedad, pueden llegar hasta los 600.000 euros. Toda oferta deberá contar con una etiqueta energética.

10.- ¿Existen ayudas para acometer las mejoras?

Individuales o para comunidades de vecinos. De 2.000 a 12.000 euros por vivienda, siempre que ésta sea anterior a 1981, tenga al menos el 70% del espacio dedicado a uso residencial y constituya domicilio habitual.