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El consumo de cerámica va al alza y 'tira' de las fritas
La industria castellonense fabricante de fritas, esmaltes, colores cerámicos y tintas digitales logra récord sobre récord, a pesar del contexto de recesión mundial, siendo otro de los ejemplos industriales de la provincia de Castellón que demuestran que es posible crecer a pesar de la adversidad.
Detrás de este hito están tres factores de peso: las esmalteras de Castellón representan el Silicon Valley mundial en su campo, siendo líderes en I+D+i; las firmas de este sector están situadas en el estatus más maduro de la internacionalización, es decir, no solo logran el 70% de su facturación en el extranjero, sino que tienen fábricas en los principales mercados de destino, desde los que atienden de manera directa a sus clientes.
La tercera pata que explica este fenómeno es el aumento del consumo mundial per cápita de baldosas cerámicas, un 1,5% en el año 2012, y que no ha dejado de crecer en términos globales a pesar de que la construcción ha pinchado en muchos países, como España o Estados Unidos, o que se ha ralentizado el ladrillo en muchos de los emiratos árabes.
La provincia de Castellón acumula el grueso de empresas fabricantes de las materias primas para la decoración de las baldosas, una treintena de firmas que está agrupada en la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc). Según las estadísticas oficiales, las compañías cerraron el año 2013 con una facturación récord de 1.159,3 millones de euros, frente a los 1.109,3 del 2012 (4,5%). Se rompe ampliamente, pues, el dato del ejercicio 2007, cuando el clúster tocó su techo con 1.097,5 millones de negocio. Y desde luego, mucho más que en el 2009, el primer ejercicio del gran ajuste en el sector, con la agudización de la recesión, que cerró con solo 794 millones.
Al igual que ha ocurrido con el caso de las azulejeras, las esmalteras terminaron el 2013 con pedidos en el extranjero por 792,103 millones de euros, frente a los 768,54 millones de un año antes (+3,07%). China (+66,1%), Marruecos (12,9%), Polonia (18,2%) o India (55%) son los mercados que más crecen, en detrimento de clásicos, como Italia, Egipto o Turquía, que retrocedieron un -9,9%, -8,9% y -9,3%, respectivamente.
También la paulatina recuperación de la industria azulejera española, de la que las esmalteras son sus principales proveedoras de compuestos químicos, ha contribuido al alza de los resultados en el último año. Según Anffecc, el crecimiento ha sido del 7,75%, 26,3 millones de euros más frente a los 340,8 millones del 2012.
Tal es la buena progresión del sector castellonense de fritas y esmaltes que en los últimos años, varios son los ejemplos de entrada de capital foráneo que se han producido, siendo notorios casos como los de Esmalglass y un fondo de inversión de Bahréin; Fritta y la entrada de Nazca; o la adquisición de Kerafrit por un destacado inversor argelino. También es conocido el traslado a Castellón de sedes de compañías internacionales como Colorobbia o Ferro, conscientes de que el know-how del sector está en Castellón. El auge del desarrollo de las tintas digitales para la inkjet, en la que España es líder en el desarrollo de la tecnología.
A pesar de los resultados económicos, el empleo sí ha seguido ajustándose en el 2013, y las plantillas se han reducido, pasando de 3.398 profesionales a 3.342.
¿DESLOCALIZACIÓN? // Al igual que con las azulejeras, la incertidumbre en el ámbito energético es el principal lastre de futuro. En tres años, y según ha declarado el presidente de Anffecc, Pablo Baigorri, “el gas ha subido un 24,1% y la electricidad un 21,7%”, y falta saber cómo afectará el tasazo de la cogeneración: “Si las condiciones empeoran, habrá que plantearse producir más fuera”, alerta.