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Dudas ante la medida que envía a casa a 50.000 trabajadores de Castellón pese a la moratoria

30.03.2020 08:13

La evolución del coronavirus en Italia marca la pauta de las medidas que se acaban tomando en España, así que muchos agentes económicos de Castellón intuían desde hacía días que podría decidirse un parón de toda actividad productiva, con la excepción de los sectores considerados como esenciales. Lo que no era tan esperado era el momento elegido: un sábado por la noche, para aplicarse desde el mismo lunes. El domingo, casi de madrugada, se publicó el decreto que recoge una moratoria de un día para las empresas que no pueden cerrar de manera inminente.

El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, causó estupor en buena parte del tejido empresarial, que ayer calificó con críticas la medida, y generó incertidumbre entre los trabajadores de los principales sectores de la provincia. La suma de los empleados del clúster cerámico provincial, además de los que se dedican a la construcción y otras industrias, alcanzan las 50.000 personas. Y muchos de ellos, a la hora de cerrar esta edición, desconocían si hoy deben acudir a las líneas de producción o quedarse en casa hasta el 9 de abril, si bien, tal y como refleja el Real Decreto que publicó el Boletín Oficial del Estado al cierre de esta edición, en aquellos casos en los que resulte imposible interrumpir de modo inmediato la actividad, las personas trabajadoras incluidas en el ámbito subjetivo de este Real Decreto-Ley podrán prestar servicios este lunes, 30 de marzo, con el único propósito de llevar a cabo las tareas imprescindibles para poder hacer efectivo el permiso retribuido recuperable sin perjudicar de manera irremediable o desproporcionada la reanudación de la actividad empresarial.

Juan Vicente Bono es el presidente de la asociación de empresas de maquinaria cerámica y bienes de equipo pata esta industria, y señaló que el sentimiento era de «incertidumbre total; en el caso de las empresas azulejeras se entiende que hay que detener la fabricación, pero luego hay una serie de procesos que no se pueden parar de un día para otro». A ello se añade la propia naturaleza de las compañías a las que representa, ya que no se sabía oficialmente si las actuaciones de mantenimiento eran una excepción dentro del confinamiento total. «No puede haber directrices de esta manera», añadió.
El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción, Fernando Alfonso, eludió hacer una valoración, a la espera de ver el texto oficial.

EMPRESAS / Ascer ya reivindicó la semana pasada que, en caso de reforzar el cierre de empresas al menos se pudieran mantener los envíos previstos, teniendo en cuenta que los transportes forman parte de los sectores considerados como esenciales. Fuentes empresariales consultadas por Mediterráneo indicaron que detener la producción (algo que implica procesos complejos, como bajar la temperatura de los hornos o parar atomizadores) implicaría «de dos a cuatro días de tiempo», con la consiguiente movilización de personal. Este periódico también pudo saber que, por la premura y lo inusual de la situación, se trasladó del sector a la Subdelegación del Gobierno que haya flexibilidad en los controles estos primeros días.