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Entrevista con Fidel Gil, fundador de Intermatex Grupo

20.06.2013 18:04

Fidel Gil, fundador y gerente del grupo de empresas Intermatex, repasa la actualidad de la compañía, que en los últimos tiempos tiene muchos motivos de celebración, y destaca que la seriedad con clientes y proveedores junto a la innovación les distingue

Borja Miralles: ¿Cuál ha sido la trayectoria de Intermatex?

Fidel Gil: Los fundadores de Intermatex Grupo somos yo mismo con mi esposa, Virginia Miralles. Matex Spain SL es empresa embrionaria de nuestro grupo, que nace en 1988 dedicándose a la representación de varias fábricas del sector azulejero para los mercados del Reino Unido e Irlanda. Precisamente,  la semana pasada celebramos el 25 aniversario de su creación. Hay que resaltar que en el inicio arrancamos nosotros dos y Rosa Pascual, la cual sigue con nosotros y es uno de los pilares básicos de la compañía.

B. M.: ¿Cómo han evolucionado ambas compañías desde su creación hasta la actualidad?

F. G.: En 1991 se constituyó Intermatex, SL con el objeto de comercializar material cerámico con marca propia alrededor del mundo, principalmente en Europa y Suramérica. Paulatinamente, tras un largo y duro recorrido, hemos ido creciendo hasta llegar hoy en día a una plantilla de treinta personas que trabajamos entre las dos firmas. Actualmente nos encontramos en una fase de transición de la dirección a una segunda generación de la familia.

B. M.: ¿Cuáles son las áreas en las que desarrollan sus actividades hoy en día?

F. G.: Aunque nunca hemos descuidado el mercado nacional, sí que debo confesar que nuestro fuerte siempre ha sido y sigue siendo la exportación. Nuestros mercados básicos, como he citado anteriormente, están en Europa y en Sudamérica, especialmente en México, Colombia, Ecuador y Perú.

B. M.: ¿Con qué instalaciones cuentan las empresas?

F. G.: Ambas empresas comparten las instalaciones ubicadas en la Carretera Vila-real – Onda, Km. 3,   donde tras la reciente ampliación, disponemos de una nave cubierta de tres mil metros cuadrados, más un área de otros dos mil metros, debidamente adecuada para la preparación de los pedidos y carga de los mismos, junto con el departamento de promoción. Además, contamos también con unas amplias y modernas oficinas y una  sala de exhibición de nuestros  productos.

B. M.: ¿Qué diferencia a ambas empresas de la competencia?

F. G.: Sin ninguna duda la calidad, la continua innovación de nuestros diseños y productos, el servicio, y muy especialmente la seriedad y respeto con nuestros clientes, nuestros  proveedores y nuestro equipo, que es el gran motor que mueve  el crecimiento. Todo ello nos distingue de nuestros competidores.

B. M.: ¿Cómo explica el crecimiento de las dos compañías en época de crisis como la actual?

F. G.: No encuentro una razón lógica que justifique plenamente nuestro crecimiento en épocas de crisis y, sobre todo, en esta, que es la más dura que he vivido en los 41 años que llevo trabajando en el sector. Digo en las épocas de crisis porque es un fenómeno que nos ha pasado no solamente en esta crisis actual, sino también en anteriores.

Quiero pensar que cuando llegan años difíciles nuestro espíritu de lucha se rebela contra las circunstancias adversas y, en consecuencia, nos desdoblamos para vencerlas. Ésto y la gran piña que forma nuestro equipo humano. La nuestra no es la única situación del mercado,  hay otros casos parecidos al nuestro en el sector.

B. M.: ¿Qué importancia tiene la calidad para las dos compañías?

F. G.: La calidad es fundamental porque de ella nace la confianza, la reputación y el respeto de los clientes ante el buen hacer de nuestras compañías. De hecho, en 2012 nos certificamos por SGS en la ISO de Calidad 9001, y Medio Ambiente ISO 14001. Es importante porque nuestro perfil mayoritario de cliente es el de nivel medio-alto.

B. M.: ¿Cómo ve al sector de la cerámica en la provincia de Castellón?

F. G.: Con mucha preocupación. No todos creemos que hemos tocado fondo. Sabemos que queda un largo y penoso camino que recorrer. Por otra parte, la financiación no es fácil, ya que debe haber planes de viabilidad fiables.Tampoco podemos contar mucho con las entidades gubernamentales, ya que a pesar de sus esfuerzos difícilmente pueden llegar a cumplir a tiempo sus compromisos económicos. Afortunadamente, la exportación está abriendo nuevos caminos a través de los cuáles empezamos a recibir balones de oxígeno. Es la única salida que existe para salir de esta situación.