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Expertos y empresarios sitúan el futuro del sector en EEUU

05.12.2014 16:52

La industria azulejera tiene el futuro más que asegurado, pero para ello necesita seguir esforzándose para ganar competitividad, frente a los nuevos países productores, un reto que obliga a abordar los mercados con “talento” y buscando fuentes de energía alternativas para frenar la escalada de precios del gas natural o las trabas para la extracción de las arcillas. Y de entre los 184 países a los que envían las empresas azulejeras sus productos, un destino: Estados Unidos, que está saliendo de la crisis muy fortalecido y donde los costes de la energía han caído fuertemente por el auge del fracking, sin renunciar a Europa y Norte de África, “nuestros mercados naturales”.


Estas son algunas de las principales conclusiones aportadas por empresarios y expertos de la industria cerámica dentro de los desayunos de la economía que mensualmente organiza Mediterráneo, en colaboración con el Banco Sabadell, y que en esta ocasión estuvo dedicado al sector azulejero, motor económico y del empleo en Castellón, bajo el título Del ajuste al crecimiento.


En esta ocasión, los participantes fueron el presidente de Pamesa, Fernando Roig; el director general de Ceracasa, Carlos Cabrera; y el gerente de Natucer y presidente de Cevisama, Manuel Rubert; mientras que por la parte institucional estuvieron presentes el presidente de Ascer, Isidro Zarzoso; el director comercial de Cámara Castellón, Joaquín Andrés, y el presidente de AICE-ITC, José Castellano. La visión financiera la aportó el director regional del SabadellCAM, Fernando Canós, y de moderador ejerció el director de Mediterráneo, José Luis Valencia. El escenario escogido fue, una vez más, las confortables instalaciones del hotel NH Mindoro, en el corazón de la capital de La Plana.


El optimismo es general entre empresarios y representantes de las entidades empresariales, pero todos coinciden en señalar que el sector necesita seguir ganando “competitividad”, insiste el presidente de Pamesa, Fernando Roig, una industria que hoy llega a 184 países y que “va a ser difícil” seguir ampliando, por los altos costes del transporte y la proliferación de la producción en nuevos países, más económica.


De ahí que el director general de Ceracasa, Carlos Cabrera, insista en que “querer ir a los 184 mercados no es la solución, sino ir a determinados mercados”, los que cada empresa analice y decida, según sus intereses. Manuel Rubert, gerente de Natucer y presidente de Cevisama, va más allá e insta a las empresas a buscar la “diferenciación” en sus productos, más “a la carta”, al gusto de cada consumidor.

APOYO DEL GOBIERNO // Precisamente, el presidente de la Asociación de Industrias Cerámicas (AICE)-Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), José Castellano, destacó el esfuerzo que realiza el centro en materia de I+D --“representamos las ideas, el futuro de la cerámica”. En el transfondo, el gran aumento de los costes de la energía --electricidad y gas-- de los últimos meses, y la actitud del ministro de Industria, José Manuel Soria: “No puede ser que venga a Cevisama y se vaya por la puerta de atrás sin recibirnos”, denuncia el presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, quien pide el plan de rehabilitación. Roig demanda explorar energías alternativas.