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Un impresionante dragón cerámico en la Expo de Milán
- La estructura orgánica revestida de ‘escamas’ cerámicas nacaradas.
- La estructura orgánica revestida de ‘escamas’ cerámicas nacaradas.
Milán es la sede de la Expo Universal 2015, un certamen que toma el relevo de la muestra celebrada en Shanghai en el año 2010. Desde el 1 de mayo (y hasta el 31 de octubre) permanecen abiertas las puertas de una exhibición que, bajo el lema Alimentar el planeta, Energía para la vida, reúne a espacios de 150 países y organismos internacionales. El objetivo es atraer a más de 20 millones de visitantes para participar en una experiencia única de ocio educativo.
El pabellón de Vanke, la multinacional inmobiliaria china, es la instalación más llamativa de Expo Milán: una estructura con forma orgánica revestida de escamas cerámicas nacaradas, emulando la piel de un dragón.
El edificio, diseñado por el arquitecto polaco Daniel Libeskind, está revestido con más de 4.000 azulejos rojos metalizados de la marca Casalgrande Padana.
SOTENIBILIDAD // Los paneles de cerámica geométricos crean un expresivo patrón que evocan la piel de dragón. Al mismo tiempo las baldosas poseen propiedades de autolimpieza y de purificación de aire, altamente sostenibles.
La superficie tridimensional se recubre con una coloración metálica que cambia según la luz y según el punto de vista, deparando estampas de color carmesí, oro o blanco brillante, según el ángulo de visión y el ángulo de observación.
Para reforzar el dinamismo y similitud de la estructura con la piel del dragón, se diseñó un sistema especial de anclaje y de colocación. Su función principal radica en conseguir superponer todas las piezas entre ellas sin que lleguen a tocarse, adaptándose a la morfología del pabellón Vanke.
El concepto detrás del diseño fue incorporar los aspectos más simbólicos de la vida china en el proyecto. El pabellón es una estructura dinámica que representa el crecimiento y la resistencia del pueblo chino. Es una fusión completa del espacio interno y externo, lo que permite un encuentro inesperado entre el pabellón y su espacio público circundante.
En suma, el pabellón, de 800 metros cuadrados, forma un paisaje vertical dinámico, con características geométricas sinuosas que fluyen entre el interior y el exterior. Una plataforma de observación en la azotea proporciona vistas impresionantes de Expo Milán.