Desconectar
Actualidad

“La cerámica está al principio del camino en la arquitectura”

26.11.2014 09:43

Kevin Roche, Richard Meier, Oscar Niemeyer, Rafael Moneo, Norman Foster, Jean Nouvel... Son grandes nombres de la arquitectura mundial que tienen en común que atesoran en sus vitrinas el premio Pritzker, el equivalente al Nobel o a los Oscar. Martha Thorne, directora ejecutiva del Premio Pritzker, está en Castellón desde ayer. Es miembro del jurado de los Premios Cerámica de Arquitectura e Interiorismo, concedidos por Ascer, que hoy se fallan y mañana se conocerán oficialmente. Thorne habla en exclusiva para Mediterráneo del potencial de la cerámica.

--¿Cómo se percibe la cerámica dentro de la arquitectura?

--Como un material tradicional, pero al mismo tiempo que tiene muchas posibilidades por explorar. Se percibe como un material amable. El uso de las nuevas tecnologías ofrece nuevas posibilidades.

--¿Piensan los arquitectos en cerámica a la hora de plasmar sus ideas? ¿Está en boga?

--Los arquitectos no siempre piensan en un material específicamente. Por ejemplo, en una fachada, en las pieles de los edificios, se puede valorar el potencial decorativo del material, pero también su sostenibilidad... Es un material versátil. El reto es pensar en la cerámica más allá de los azulejos de cocina y baño. Texturas, colores, usos...

--El sector está trabajando en este campo. ¿Hay recorrido?

--No hay límite en la investigación. Todavía estamos en el principio de ese camino. Lo que sí creo es que las empresas que invierten en I+D, deben ser abiertas.

--¿El sector colabora con los arquitectos? ¿Es receptivo?

--El proceso es lento. Lo que sí es muy importante es la colaboración entre escuelas de arquitectura, arquitectos e industria. ¿Quién busca a quién? Yo creo que debe ser mutuo, pero las empresas deben acudir a las escuelas no solo para ofrecer productos, sino para compartir sus ideas de investigación. La receptividad se debe dar por las tres partes.

--La industria también está muy volcada en el desarrollo de nuevos usos en el urbanismo...

--No conozco productos específicos, pero sí opino que cualquier material que se use en la ciudad debe tener la capacidad de integrarse en ella no solo desde el punto de vista funcional. La cerámica tiene grandes posibilidades para ayudar a humanizarla y hacerla accesible a las personas.

--La cerámica es un material relativamente económico. Ahora, con la crisis, ¿está más valorado en la arquitectura?

--Cualquier profesional que es responsable no solo tiene en cuenta el presupuesto, sino cosas como la sostenibilidad de los materiales, el mantenimiento que requiere el edificio a largo plazo, el uso, etc.

--En estos días es muy cuestionada la arquitectura ‘espectáculo’ como la de Calatrava, con edificios en Valencia con usos no muy definidos. ¿Qué opina usted de su obra?

--No voy a hablar de nombres, pero sí es cierto que en las últimas décadas ha habido una confusión en la arquitectura, y no solo por los arquitectos, sino incluso más por los clientes, sean administraciones públicas o entidades privadas. Querían que la arquitectura fuera un símbolo, por encima de lo que yo creo que deben ser: un espacio abierto para albergar personas y actividades. Pueden tener un valor simbólico, pero también un mensaje, si no, es un gran fallo. La arquitectura para exhibir poder no es el propósito de la buena arquitectura. Y la sociedad también debe exigir para qué es una obra, cuánto va a durar y qué uso va a tener.

--Castellón tiene fama de ser la ciudad con peor trama urbanística de España. ¿Es así?

--¡No! Solo la he podido pasear esta tarde, pero me ha parecido que tiene una escala estupenda. ¿Qué hace una ciudad bonita o fea? Depende de tantas cosas... escala, clima, la gente, si hay mar, la luz... evidentemente, los edificios son importantes. Tenemos un gran reto en España: no solo hacer edificios de calidad, sino tener conciencia desde el sector privado de que lo que se construye también forma parte de la personalidad de esa ciudad.