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Mucho más que ladrillos en Construmat

20.05.2015 15:18

La construcción no es solo ladrillos y cemento, y mucho menos en la era de los datos y la sociedad de la información. Nuevas formas de construir, formatos y materiales están revolucionando esta tradicional industria, y la feria Construmat, que se celebra en el recinto de Fira Gran Via hasta el próximo 23 de mayo, es el escaparate perfecto para que los expositores muestren sus últimas innovaciones.

"Nuestro hormigón biológico ofrece ventajas medioambientales, térmicas y ornamentales", explica Sandra Manso, investigadora posdoctoral de la Universitat Politécnica de Catalunya. La doctora mostraba ayer en la feria su descubrimiento: un tipo de revestimiento que, aplicado sobre el hormigón, permite que sobre este crezcan, de forma controlada, microalgas, hongos, líquenes y musgos. "Su fin es ornamental, un jardín vertical, pero además estamos ahora calculando cuáles son los beneficios medioambientales, ya que este hormigón procesaría CO2", añadía en el estand del Institut de Tecnologia de la Construcció (Itec), donde se muestran varios productos innovadores en fase de desarrollo.

El salón tiene su propia zona de innovación. Conceptos como las ciudades inteligentes (smart cities) y la internet de las cosas (internet of things) se presentan como aliados de este sector. "La internet de las cosas abarca a todos los procesos de la obra, desde que se diseña el proyecto -impresoras 3-D, mesas inteligentes- a la obra -control de los empleados, estoc al momento escaneando códigos QR, vigilancia con drones- y al producto acabado (domótica)", asegura Yandi Naranjo, desarrollador de software de Amaisys Technologies.

AISLANTES // También hay novedades en materiales. Ecococon muestra un sistema constructivo basado en paneles de estructura de madera rellenos con paja prensada. Este material sirve de estructura y de aislante. "Son adecuados para casas pasivas y edificios de bajo consumo energético de hasta tres plantas de altura", explican.

Otra firma que en el salón presenta soluciones de aislamiento es Geopannel, que fabrica placas fonoabsorbentes a partir de los desechos de la industria textil. "Utilizamos el algodón que se desecha en la industria textil para fabricar los paneles", señala un portavoz. Aunque ya hacían revestimientos aislantes para la automoción, ahora le dan otro grosor y color y se pueden utilizar en construcción a vista del cliente con función decorativa (y al mismo tiempo aíslan), por ejemplo en habitaciones de hotel o en restaurantes. "Son tratados para que no puedan arder o coger ácaros".

La catalana Mapei presenta unas mallas de protección antisísmicas para elementos no estructurales tales como tabiques y falsos techos (y aplicable a las vigas en otra configuración). "Esta fibra de carbono, adherida a la construcción, es un refuerzo estructural que, además, en caso de episodio sísmico distribuye el impacto por toda la pared, y así hay menos posibilidades de que se destruya", explicaba un comercial de la compañía.

La ecología preocupa, y Mapei ha encontrado una solución para reciclar el hormigón devuelto: gracias a un compuesto patentado suyo, el hormigón de la cuba sobrante se transforma en material granular que se puede reutilizar. "Cada año se tiran cinco millones de metros cúbicos de hormigón", concluye el portavoz de Mapei.