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El Museo Nacional de Cerámica optimiza sus instalaciones

27.02.2014 16:24

El director del Museo Nacional de Cerámica, Jaume Coll, ha presentado hoy dos aspectos que incrementan la calidad de la visita al museo para adecuarlo a las nuevas necesidades.

Por una parte, el museo cuenta desde diciembre del año pasado con un nuevo servicio de
información al visitante sobre los contenidos de la exposición permanente. Al servicio de visitas
guiadas a cargo de los guías voluntarios del museo (con reserva previa) y a la información
disponible en 6 idiomas en las fichas de sala, se añade este servicio gratuito que no necesita
reserva previa. Permite ofrecer visitas en 6 idiomas (castellano, valenciano, inglés, francés, italiano y alemán) a visitantes individuales o a grupos de forma flexible, combinando la visita autónoma con la visita guiada a determinadas salas o áreas del museo. De esta forma se da servicio a cerca del 70% del público visitante total, que viene sin visita concertada.

Por otra parte, la política de adquisiciones del centro obliga a una remodelación de la exposición
permanente. En este sentido, se han añadido unas vitrinas en la sala de la cerámica mudéjar para presentar de forma permanente unas piezas de loza dorada de Manises (s. XV) que ingresaron en los fondos del museo en 2011.

Jaume Coll recalcó las inversiones a adquisiciones que han supuesto un total de 3 millones de euros en los últimos años, y que han conducido a la selección de obras relevantes para la exposición permanente. Así, han ingresado desde 2007 y hasta la fecha, la colección Egner de 1600 piezas de cerámica contemporánea (2007) de la cual se ofrecen selecciones temáticas temporales en las vitrinas de la sala de carrozas, las piezas de loza dorada del siglo XV mencionadas anteriormente (2011), un panel de cocina del siglo XVIII, la colección Laia-Bosch decerámica de Alcora (2008) expuesta en la 3ª planta, la obra de Arcadi Blasco Muros para defenderse del miedo de 1978 (2008) expuesta actualmente en el patio de la 1ª planta, una colección de 900 piezas de loza estampada de la fábrica La Amistad de Cartagena (2012), 3 piezas de Llorens Artigas (2013), un conjunto de azulejos diseñados por Dalí (2013), o la colección de abanicos de la familia Rincón de Arellano que se presentará este año en una exposición temporal, entre otras adquisiciones.

Coll señaló que sólo el 12% de los fondos del museo está expuesto, cifra que se pretende aumentar cuando se acometa la segunda fase de ampliación del museo con la adecuación del edificio “González Martí”. La exposición permanente de cerámica ofrecerá entonces un doble recorrido: el tradicional con una selección de las piezas más significativas y una galería paralela con el resto de piezas a modo de almacén visitable orientado a público más especialista.

Además se han acometido algunas reformas para mejorar la calidad de la visita. Por un parte el guardarropía antiguo ha dado paso a unas taquillas de libre servicio para el visitante, tanto individual como en grupo. En la segunda planta de la exposición permanente, se han dispuesto unos sistemas de seguridad en dos puntos, la sala de los socarrats y la cocina, para reducir el personal de vigilancia en sala.