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La nueva ley sin un 'impuesto al sol' puede generar hasta 200 millones en Castellón
La nueva ley paragüas para las energías renovables, que llega sin el denominado impuesto al sol puede generar en la provincia de Castellón hasta 200 millones de euros a través de la creación de empleo y la inversión en nuevas plantas fotovoltaicas. Es una de las estimaciones que realiza la patronal autonómica del sector, Avaesen, que atribuye un impacto positivo del cambio normativo de más de 450 millones en el conjunto de la Comunitat Valenciana.
La aprobación del nuevo texto legal hace apenas un mes -quedan dos de plazo para que su desarrollo reglamentario permita la entrada en vigor de hecho- es otra buena noticia más para la energía solar en este territorio, después de que, como publicó el diario Mediterráneo, la reciente reforma de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP) facilite potencialmente el despegue de unas inversiones que en el caso de Castellón podrían rondar los 1.000 millones de euros «en tres o cuatro años», también según Avaesen.
El presidente de esta patronal, Marcos Lacruz, explica que la viabilidad competitiva que plantea la nueva norma para la instalación de plantas de autoconsumo para las industrias azulejeras es una de las principales ventajas para la economía provincial, dados los elevados costes energéticos que afronta esta actividad y su alto peso en el conjunto. Desde su punto de vista, con los precios de la electricidad «desbocados» y expectativas inciertas, ya que «no se sabe cuándo y cómo van a variar», la opción solar puede permitir mejorar la competitividad de las distintas empresas con un alto factor de estabilidad.
Añade que las características físicas de las naves que acogen la actividad azulejera son especialmente adecuadas para la instalación de placas fotovoltaicas.
Lacruz indica que el autoconsumo privado, penalizado hasta ahora, al igual que el empresarial en determinados casos, con el mencionado impuesto al sol, también resulta beneficiado por la modificación en la normativa, si bien el volumen potencial es sensiblemente menor.
El presidente de Avaesen estima que «una instalación en una industria grande equivaldría a la generación de energía fotovoltaica que suponen alrededor de 300 de pequeño tamaño», es decir, las que se emplean para surtir de energía para el autoconsumo a los hogares. Tras largos años de parálisis, se produce ahora, por tanto, un resurgir de las energías renovables, impulsadas en parte por las modificaciones legales.