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Pamesa y Bestile, nuevos apoyos para la Real Fábrica de l'Alcora

12.03.2020 10:19

El Ayuntamiento de l’Alcora rubricó ayer sendos convenios de colaboración con Pamesa Cerámica y con Bestile, por un importe de 10.000 euros cada uno, para el proyecto de rehabilitación y puesta en valor de la Real Fábrica del Conde de Aranda.

En la firma del documento estuvieron presentes el alcalde, Samuel Falomir; el presidente del Grupo Pamesa, Fernando Roig; el de Bestile, Celso López; la concejala de Cultura y Patrimonio, Ana Huguet; y el director del Museu de Ceràmica de la capital de l’Alcalatén, Eladi Grangel.

El primer edil agradeció la contribución de ambas empresas en este plan «tan relevante» para la ciudad «por todo lo que ha significado y significa a nivel social, y porque es una gran apuesta de futuro para nuestro pueblo».

«El apoyo y la implicación, tanto del sector público como del sector privado, es muy importante para el desarrollo de esta iniciativa», destacó el munícipe.

Así, Falomir resaltó de las empresas «su sensibilidad con la conservación y promoción del patrimonio histórico cerámico».

fundación // Con la fundación de la Real Fábrica, en 1727, la capital de l’Alcalatén protagonizó el episodio de renovación de la cerámica más singular y de mayor trascendencia dentro de la edad moderna de España y uno de los capítulos más brillantes de la historia europea, pues en sus instalaciones se produjo la que es considerada como la mejor loza europea del siglo XVIII.

Falomir recordó que de las instalaciones en que se ubicó tan colosal manufactura (llegó a ocupar más de 11.000 m²), el Ayuntamiento de l’Alcora adquirió entre los años 2016 y 2017 una gran parcela de hasta 9.000 m², y se inició así un «ambicioso y necesario» procedimiento para devolver a la sociedad el edificio donde se inició la historia de este sector industrial de la provincia de Castellón. «Se trata de un proyecto que sitúa al municipio como referente en la recuperación del patrimonio», indicó.

En estos momentos se encuentran en marcha las obras de rehabilitación del edificio de los hornos árabes, datados alrededor de 1805, que es «uno de los espacios de mayor importancia histórica y patrimonial de la Real Fábrica del Conde de Aranda», concluyó el primer edil alcorino.