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El parón de 15 días costará 35 millones al ladrillo e inmovilizará la mitad de camiones de Castellón

31.03.2020 08:41

El parón casi por completo del sistema productivo de Castellón hasta el 9 de abril, ordenado por el Gobierno el pasado sábado, ha caído como un mazazo en dos sectores estratégicos: la construcción y el transporte. Y eso que las empresas ya lo esperaban. «Si hay que parar se para porque lo primero es la salud. Pero estamos enfadados con las formas. No puede ser que el Ejecutivo ordene de un día para otro la hibernación de la economía, sin tiempo para reaccionar y organizarnos», lamentaban ayer lunes varios empresarios del sector de la construcción, que reconocían que el bloqueo obligará a incumplir los plazos en todas las obras y aplazará sine die el lanzamiento de nuevas promociones.

La Asociación Provincial de Empresas de la Construcción (Apecc) ha hecho cálculos y estima que, además de mandar para casa a los 15.500 trabajadores que tiene el sector en Castellón, la parada forzosa durante los próximos 15 días supondrá una merma de unos 32 millones de euros. Y eso implicará que muchas de las 2.000 empresas de la provincia no podrán hacer frente a costes y gastos que comporta.

Por eso, solicitan, entre otras medidas, un aplazamiento de las deudas tributarias para personas o entidades con volumen de operaciones superiores a 6 millones de euros, además de una demora de las liquidaciones a la Seguridad Social correspondiente a marzo y abril hasta el 30 de julio o retrasar el pago de las cuotas de los autónomos del sector, unos 2.000 en la provincia.

CONFUSIÓN EN EL TRANSPORTE 

Otro de los sectores tocados por el bloqueo del sistema productivo es el transporte. «Afrontamos los próximos 15 días con una incertidumbre y una confusión total», reconocía Lara San Miguel, secretaria general de la patronal provincial, una entidad que aglutina a parte de las 2.200 compañías de la provincia. Muchas de esas empresas aseguran que el parón del azulejo provocará que prácticamente mitad de la flota de camiones se quede sin actividad. «El impacto será brutal», aseguran.