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Joaquín Font de Mora, presidente de Anffecc, anuncia que la producción de las esmalteras se encuentra en estos momentos «entre el 60 y el 70%, en función de la demanda de cada empresa y sus estocs». No obstante, confirma que las consecuencias de la alerta sanitaria son muy importantes: «La demanda, en abril, ha descendido en torno al 50%». «El mercado nacional está muy afectado por la parálisis y también países como Italia, India, Argelia o Marruecos, por lo que la previsión que tenemos es que en mayo aún descenderá más», anticipa.
Sobre el calado de la crisis, y si es la más dura para los esmaltes de Castellón, Font de Mora revela que «la de 2009 fue grave, pero la actual está más concentrada en el tiempo y afecta a todo el planeta casi por igual. Todo dependerá de la evolución de la pandemia y de que no haya rebrotes que provoquen nuevamente medidas drásticas para la contención».
En cuanto a las ayudas de las administraciones, el presidente de Anffecc indica que «las medidas de fomento de la liquidez que pedimos desde marzo aún no se han materializado; la falta de circulante empieza a ser un problema y, ello unido a la caída de la demanda, supone una situación complicada para mantener el empleo y la actividad». Así, Font de Mora reclama «que lleguen ya los fondos europeos, con medidas fiscales y crediticias apropiadas, y que estos sean realmente accesibles para las empresas.