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La Real Fábrica del Conde de Aranda de l'Alcora, declarada bien de interés cultural

20.05.2019 09:55

El pleno del Consell aprobó el viernes el decreto por el que declaran bien de interés cultural, con categoría de lugar histórico, la Real Fábrica de Loza Fina y Porcelana del Conde de Aranda de l’Alcora.

Un paso muy importante, ya que supone la consecución de la máxima figura de protección que tiene la ley de patrimonio cultural valenciano. La tramitación del expediente comenzó por resolución de incoación de 16 de julio del 2018, de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte. En el dosier constan los informes favorables del Consell Valencià de Cultura, de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y de la Universitat Jaume I de Castelló. Además, solicitaron informe a las conselleries afectadas, sin que hayan formulado ninguna alegación.

El alcalde, Samuel Falomir, se congratuló de la noticia y afirmó que esta manufactura «cuenta con elementos más que suficientes para hacerse acreedora de dicho reconocimiento, por la gran relevancia y el indudable interés del inmueble en el que hace casi 300 años comenzó a fraguarse la identidad actual de la población alcorina y en el que nació el sector cerámico de la provincia». «Nuestro pueblo ha visto reconocido, una vez más, su valioso patrimonio y su historia como cuna de la industria azulejera española», añadió el primer edil.

La fábrica de loza fina y superfina de l’Alcora, conocida también como la Fábrica Grande, constituye la primera y más importante empresa de la Ilustración destinada al abastecimiento de productos cerámicos de alta calidad, principalmente para consumo nacional. Sin embargo, consiguió una gran proyección internacional, que la situó a la altura de las ya existentes en Europa.

En este sentido, el edil del área, Víctor Garcia, destacó la gran importancia de este espacio. «Desde el 2007 he luchado por la Real Fábrica. Fuimos los primeros que plantemos un proyecto serio y por el cual empezamos a trabajar, después, al conseguir la alcaldía y, ahora, con la titularidad de patrimonio hasta lograr el BIC. Es una gran noticia para l’Alcora», indicó Garcia. «Con este reconocimiento, además de contribuir a darle una mayor protección, la declaración facilita el acceso a importantes ayudas económicas para su rehabilitación y puesta en valor (iniciativa en marcha), entre ellas, el 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, conseguido este año para la rehabilitación del Castell de l’Alcalatén», añadió el concejal de Patrimonio. Falomir y Garcia agradecieron «la sensibilidad del Consell en un tema tan relevante para l’Alcora».

referente nacional // De hecho, no se entendería la pujanza del azulejo de Castellón sin este enclave industrial. De hecho, es uno de los escasos ejemplos del incipiente desarrollo de España en el siglo XVIII y un elemento único del patrimonio valenciano.

Con su fundación, en el año 1727, la capital de l’Alcalatén protagonizó el episodio de renovación de la cerámica más singular y de mayor trascendencia en la Edad Moderna de España y uno de los capítulos más brillantes de la historia de la cerámica europea, pues en sus instalaciones se produjo la que es considerada como mejor loza europea del siglo XVIII. Entre sus elementos, destacan las naves fundacionales (1726-1727) y tres grandes hornos árabes de doble cámara, de finales del siglo XVIII, en perfecto estado de conservación.