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Seis consejos fáciles para ahorrar agua en casa

02.11.2018 18:40

España continúa siendo un país amenazado por la sequía. Sin embargo, el 73% del agua urbana es de uso doméstico, y el consumo de los hogares ha ido subiendo hasta alcanzar los 139 litros por habitante y día, de acuerdo al último estudio de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS). Pero según las cifras de la OMS, una persona necesita al menos 50 litros de agua al día para beber y asearse, casi tres veces menos que la usada en la actualidad.

Por ello, desde Cuida Tu Casa -la iniciativa de la industria y el comercio especializado en la reforma para mejorar el confort y el bienestar en el hogar- proponen seis consejos con los que los hogares pueden garantizarse importantes ahorros en el consumo de agua:

1. Sustituir las instalaciones si la reforma incluye baños y cocinas.

Se recomienda cambiar las instalaciones si se reforman el baño o la cocina. Una vez que se hayan sustituido los revestimientos y los equipos sanitarios, el encarecimiento que supone sustituir la instalación de fontanería, saneamiento y climatización no es excesivo en relación al riesgo que se evita. Además, se podrán introducir mejoras en la distribución de aparatos, poniendo llaves de corte para cada baño. De igual modo, se evitarán las molestias que originan los olores y fallos en los tramos más deteriorados de la instalación y posibles costes imprevistos de reparación.

En este punto, también sería importante aislar las tuberías desde un punto de vista térmico y acústico. Y tanto para su correcto funcionamiento como para lograr un ahorro energético es imprescindible que estas se conserven en buen estado, que se regule su mantenimiento y que se aíslen para no sufrir pérdidas de calor o frío. En este sentido, el nuevo Plan de Vivienda incluye ayudas para la sustitución de las tuberías e instalaciones de fontanería y saneamiento para un eficiente funcionamiento de las mismas y para insonorizar el ruido que provoca el paso de agua por las mismas.

2. Instalar descalcificadores de agua.

El agua llega a algunas viviendas con excesiva cal, lo que podría mejorarse mediante estos equipos que la eliminan a través de un proceso químico. Se instalan en la entrada del agua de la vivienda y, en general, son muy eficaces. Los distintos equipos varían en relación a sus consumos de agua, sal y energía, aspecto a considerar en su elección para conseguir un mayor ahorro y reducción del impacto ambiental. Gracias a estos descalcificadores es posible mejorar el sabor del agua que se bebe y la calidad del agua de la ducha, así como evitar que se estropeen y alargar la vida útil tanto de las tuberías como de aquellos electrodomésticos que consumen agua -lavadora, lavavajillas…-.

3. Colocar aireadores.

La instalación de aireadores en las griferías se trata de una buena solución para ahorrar agua, puesto que se consigue mayor presión con menos cantidad, logrando un buen caudal sin necesidad de abrir el grifo en su totalidad. Además, resultan muy sencillos de colocar.

4. Poner grifos monomando con dispositivo de apertura en dos fases.

Estos grifos proporcionan dos niveles de presión en función de las necesidades, con el consiguiente ahorro de agua, y disponen de un dispositivo de apertura en frío que evita que salga agua caliente cuando la palanca está en la posición central, lo que también contribuye al ahorro energético.

5. Instalar griferías termostáticas.

No sólo son óptimas para regular la temperatura y no dañar las pieles más sensibles, sino que se recomiendan para ahorrar energía y no consumir más agua de la necesaria

6. Colocar duchas hidroeficientes y sistemas de doble descarga.

Los cabezales de las duchas hidroeficientes y las cisternas con un volumen de descarga máximo de seis litros y un dispositivo de doble descarga evitan los consumos excesivos de agua.

En esta línea, Andimac anima a los hogares a aprovechar las ayudas del recientemente aprobado Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 para ahorrar en su factura renovando la instalación de sistemas de control, regulación y gestión para controlar el consumo de los sistemas de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.

Por otra parte, al margen de las recomendaciones, el ahorro del consumo de agua se consigue gracias a las buenas prácticas que se llevan a cabo en los hogares. Y entre ellas destacan el cierre de los grifos mientras nos enjabonamos o nos lavamos los dientes; el uso de la doble descarga del váter sólo cuando sea necesario; la apertura del grifo para lavarse las manos con agua fría, no en la posición central; cubrir la cacerola cuando se esté hirviendo agua; aprovechar los sobrantes de agua para regar y no desperdiciarlos; cambiar las bañeras por duchas para no despilfarrar tanto…

Según la directora técnica de Cuida Tu Casa, Sandra Barañano, “los ciudadanos deberían concienciarse de que llevando a la práctica algunos sencillos consejos es posible reducir el consumo de forma significativa, ya que es en nuestras casas donde más y mejor podemos contribuir al imprescindible ahorro”.