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Solconcer y Vigilancer, dos herramientas de la Diputación de Castellón

30.10.2013 09:39

“La ciencia y la investigación son imprescindibles para mejorar la competitividad del producto cerámico en un entorno internacional cada vez más globalizado y con grandes retos y oportunidades para nuestras empresas”. En esos términos se pronunció la semana pasada el diputado de Promoción Económica de la Diputación de Castellón, Vicent Sales, en LII Congreso de la Sociedad Española de la Cerámica y el Vidrio y XII Congreso Nacional de Técnicos Cerámicos que se desarrolló en l´Alcora.

Sales recordó la gran tradición de Castellón en el sector cerámico y cómo esta ha sido una industria puntera tanto en crecimiento como en incorporación de los progresos científicos. El diputado ha señalado que en congresos como éste se encuentra “el caldo de cultivo necesario para poner caras a los que han de ser el germen de la recuperación: por un lado, los investigadores que deben aportar nuevas soluciones y caminos distintos para alcanzar el éxito; por otro, los formadores, que deben ser los instigadores de que esa labor científica siga teniendo siempre un nicho de nuevos expertos que continúen el proceso de avance. Pero aquí también son necesarias, las instituciones que aporten el respaldo indispensable y, por supuesto, los más imprescindibles, los empresarios, que conviertan en riqueza, empleo y futuro, todo este potencial”.

El diputado de Promoción Económica ha puesto a disposición del sector todo su apoyo y respaldo para cuantas iniciativas innovadoras surjan de este congreso y de los ámbitos científicos asociados, y ha nombrado los dos proyectos que la institución provincial está desarrollando actualmente (Vigilancer y Solconcer) para ofrecer aplicaciones informáticas útiles al sector para potenciar su competitividad y liderazgo a partir de la aplicación de la innovación y la investigación.

“Hay que progresar y confiar en la ciencia y en la investigación para poder seguir avanzando. Hay que apostar por la innovación para alcanzar uno de los valores primordiales en el mundo globalizado en que vivimos, que es, ser los mejores. Pero además, hay que aflorar uno de los sentimientos más humanos para que todo esto tenga éxito. Hay que ser valientes, para poner estos avances e innovaciones en marcha. Debemos ser visionarios, para poder alcanzar nuestras metas. Pero toda esta fórmula alquímica debe tener un último condimento: la constancia. No debemos arredrarnos, ni amilanarnos ante las primeras dificultades. Debemos dar tiempo a que los proyectos innovadores den resultados y mejorarlos día a día”.