La multinacional alemana Fischer invertirá a partir de mediados de 2026 4 millones de euros en su centro de Mont-roig del Camp (Tarragona) para automatizar y digitalizar sus procesos. La compañía, especializada en la fabricación de tecnologías de fijación, contará así con su primer almacén automatizado fuera de Alemania.
La inversión contempla la transformación completa del centro logístico, mediante la digitalización de los procesos actuales y la automatización de tareas como el almacenamiento o la preparación de pedidos, así como la implementación de sistemas de radiofrecuencia para la identificación, control y seguimiento de productos.
Además, se incorporarán almacenes automáticos tipo Autostore, que permiten trasladar los productos desde su ubicación hasta el puesto de trabajo del personal para su empaquetado, todo ello gestionado por un software que registra cada movimiento.
La empresa también prevé instalar cintas transportadoras para el traslado automático y autónomo de palés, así como un sistema semiautomático de final de línea, que aumentará la capacidad del centro logístico y reducirá los errores en la preparación de pedidos.
El proyecto contempla asimismo el traslado de las oficinas a otra zona de la planta para liberar espacio para el nuevo almacén automatizado, y la instalación de un almacén exterior cubierto para guardar productos de gran volumen (de entre 3 y 6 metros), destinados a los mercados de instalaciones mecánicas, paneles fotovoltaicos y fachadas.
El grupo Fischer, fundado en 1948 en Alemania, cuenta con 52 filiales en 39 países y una plantilla de más de 5.400 empleados. La filial en España, Fischer Ibérica, fundada en 1962, emplea a 120 trabajadores y está especializada en soluciones de fijación. Su sede central y almacén, de 15.000 metros cuadrados, están ubicados en Mont-roig del Camp, y dispone también de oficinas en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental) y en Madrid.