Ximo Puig: «Hay que incentivar las ayudas a la cerámica y que la burocracia no nos impida facilitarlas»
El president de la Generalitat pide «dar pasos para medidas excepcionales en momentos excepcionales» en referencia a la crisis del sector cerámico
- Ximo Puig en la inauguración de Cevisama.
El sector cerámico tiene futuro, y la vuelta de Cevisama es una forma de recuperar la normalidad pérdida tras la pandemia, pero a pocos asistentes a la feria se les escapa la enorme preocupación que existe por las ayudas que reclama esta industria desde hace más de un año.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, hizo referencia a esta inquietud del sector, con un mensaje destinado al Gobierno y una propuesta de arreglo desde la administración autonómica. “Hay que incentivar las ayudas, y que la burocracia no nos impida facilitarlas al máximo”, comentó. Lo dijo en referencia a la normativa estatal: las empresas que quieran recibir ayudas públicas directas deben tener unos periodos de pago a proveedores que pocos serían capaces de cumplir. Por esto, el jefe del Consell volvió a manifestar que se deben “dar pasos para medidas excepcionales en momentos excepcionales”.
El problema de los plazos de pago puede ser una gran barrera a la hora de optar a los 450 millones del Gobierno, y también afecta a las ayudas directas de 50 millones que tiene previstas la Generalitat. Para que no les afecte esta norma, Puig expresó la idea de transformar este dinero en préstamos bonificados en las mejores condiciones posibles para las empresas que quieran optar. Una bonificación que supondría que una parte de la inyección económica no tuviera que devolverse. Con ello se quiere que el dinero “llegue lo más rápidamente posible”, mencionó.
“Lo tenemos todo preparado: nuestra idea es que sean créditos a largo plazo, con unos tipos de interés por debajo del mercado y una bonificación que podría ser del 10 o del 5% no retornable. Es un marco positivo, pero necesitamos un acuerdo”, expresó el jefe del Consell.
Aun así, el secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, rebajó las expectativas. “No necesitamos préstamos, sino ayudas directas”, comentó, para hacer frente a los sobrecostes acumulados a lo largo de más de un año.
Potenciar la feria
Ximo Puig también hizo mención al retorno de Cevisama, marcado por una asistencia de fabricantes inferior a la de ediciones anteriores. A este respecto, detalló que el actual “es un entorno complicado, y por eso hemos hecho esfuerzos para fomentar la feria”. Una cita, “que no puede desfallecer, y que tendrá todo el apoyo de la Generalitat, porque la feria no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para mejorar la competitividad”.
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