CASTELLÓ. El principal reto que afronta el sector cerámico, a corto plazo, es la descarbonización. Aparte del ahorro económico que supondría y de la apuesta por energías más limpias, también se une la urgencia que impone ahora la decisión de la Unión Europea.
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Hace dos semanas, se aprobó la reforma de la Ley Europea del Clima que fija la reducción de las emisiones de efecto invernadero en un 90% para 2040 en relación con los niveles de 1990. Ante esta realidad, los expertos del sector reclaman que la Generalitat declare a la provincia de Castellón como zona de prioridad energética con lo que se facilitaría la electrificación del clúster azulejero.
Las autoridades han estado presentes en la primera jornada del congreso cerámico de la ATC. / Gabriel Utiel
Esta ha sido una de las principales reclamaciones que se realizaron en la primera jornada del XVIII Congreso Internacional del Técnico Cerámico, organizado por la Asociación Española de Técnicos Cerámico (ATC) y que se desarrolla hasta este viernes en el Auditori de Castelló.
En la primera sesión de la cita, se ha apuntado que el sector se encuentra en «un nivel intermedio» dentro del proceso de descarbonización y se reclamó «el desarrollo de redes eléctricas y valentía en la regulación y en las ayudas institucionales para alcanzar los objetivos fijados para el año 2040».
Pedro Fresco, director de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), también ha querido resaltar que »la electrificación directa es la alternativa más económica para llevar a cabo este proceso y, además, no tiene las limitaciones del biometano».
Fresco ha señalado que, aparte de la electrificación, »la cerámica cuenta con otras dos alternativas para abandonar el gas natural. Por un lado, apostar por el biometano, que es igual de fácil de conseguir. Sin embargo, es escaso y su precio es un inconveniente». También está la posibilidad del «hidrógeno verde, pero de momento ha tenido un impacto menor del previsto», ha destacado el director de Avaesen.
Juan José Montoro, presidente de la ATC, durante su intervención en este evento. / Gabriel Utiel
Pedro Fresco también ha añadido que »hay proyectos pioneros en la provincia, financiados por fondos europeos, como Power to Heat, que busca convertir la electricidad en calor para los atomizadores. Ya hay algún horno cerámico en Castellón y también híbridos que trabajan así, pero está en estado embrionario».
Entre las autoridades presentes en el congreso, estuvo el diputado provincial de Promoción Cerámica, Vicente Pallarés, que ha destacado que Castellón «no se entiende sin la cerámica. Este sector genera oportunidades, sostiene empresas y familias, forja talento y ha convertido, convierte y seguirá convirtiendo a la provincia en un referente internacional».
Tampoco ha faltado a la cita, por el Ayuntamiento de Castelló, el concejal de Impulso Económico, Empleo y Capital Humano, Juan Carlos Redondo que ha señalado que »la cerámica es nuestra piel. Es una manera de vivir, de entender nuestro entorno y es sinónimo de actividad económica».
Otro de las desventajas competitivas a las que se enfrenta el sector del azulejo es la gestión que los países exportadores realizan de las tierras raras. Desde la industria cerámica, ha apuntado que, en la actualidad, hay que ser conscientes de que »se han convertido en las fichas de un tablero de juego para muchos países».
Por eso, el presidente de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio (SECV), Miguel J. Galindo, ha reclamado »la agilización de permisos y la coordinación de administraciones» para potenciar proyectos de extracción de estas materias primas en la Unión Europea.
»Con la Ley de Materias Primas de la UE, se ha producido un pequeño avance, pero hay numerosas trabas burocráticas que impiden ponerlos en marcha en países como España, Finlandia o Portugal, entre otros», ha comentado Galindo. También ha afirmado que »otras zonas como Estados Unidos o Inglaterra avanzan mucho más rápido».
El máximo representante de la SECV ha recordado que »uno de los objetivos de los países productores de materias primas es favorecer a su industria» y, entre los ejemplos que ha ofrecido, ha destacado el caso de Turquía.
»En este país, han establecido cuotas de exportación para arcillas caoliníticas, caolines y feldespato, unas materias primas básicas para la cerámica y que exportan a Italia y España. De esta manera, ayudan a su sector. Aparte, en un momento dado, pueden reducir el número de licencias con lo que consiguen que su industria local sea mucho más competitiva».
Por eso, Galindo urge a las autoridades a reducir los plazos administrativos para reducir la dependencia de estos países exportadores que aprovechan su ventaja.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC), Juan José Montoro, ha destacado en su intervención que »hemos de crear empleos de mayor valor y por eso es esencial acompañar la formación. En la provincia de Castellón tenemos un clúster potente. En un país que no cree mucho en la industria y una Europa con hiperregulación, a pesar de la incertidumbre, pasaremos a la ventaja, y eso solo lo pueden hacer los profesionales del futuro».