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Industria

Una empresa cerámica de Castellón negocia el despido de la mayoría de su plantilla de trabajadores

Las negociaciones entre trabajadores y responsables de la compañía castellonense ya han comenzado

Hace 5 horas

CASTELLÓ. El sector cerámico de Castellón tuvo un ligero aumento de la actividad en 2025, pero esta tendencia no fue igual para todas las empresas, especialmente para las compañías de menor tamaño.

La empresa Codicer, que tiene su unidad productiva en la capital de la Plana, negocia un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a la gran mayoría de su plantilla, compuesta por unas 75 personas.

Negociación del ERE

Según pudo confirmar Mediterráneo, la medida supondría la salida de todo el personal de producción, mientras que seguiría un grupo reducido de almacén y oficina, con la finalidad de vender el stock existente. En los próximos días se realizará una nueva reunión entre los representantes de los trabajadores y de la empresa, para conocer cuál es la propuesta de los dueños.

La indemnización mínima marcada por ley es del cobro de 20 días por año trabajado, con un tope de 12 meses. Codicer no se encontraba en proceso concursal, como es habitual en empresas con dificultades para cumplir sus compromisos de pago, y según pudo saber este periódico, no había problemas de atrasos en las nóminas, aunque algunos comerciales empezaban a tener dificultades. Con estos pasos, es probable que el proceso acabe en el cierre de la compañía castellonense.

$!Exterior de Codicer.

Otros casos recientes

No es esta la única compañía azulejera con problemas. Este otoño se aprobó el procedimiento concursal de Azteca, en l’Alcora. Sus trabajadores se encuentran todavía en un ERTE, aunque el futuro que le espera a la empresa es la extinción. En los últimos días se presentó el listado de acreedores, entre los que hay entidades financieras, el Fogasa y administraciones públicas que concedieron ayudas en los últimos años.

Un caso distinto es el proceso concursal de Mayolica Azulejos, también en la capital de l’Alcalatén. A pesar de haber dado este paso, la azulejera continúa con su actividad, con vistas a su continuidad.

Anteriormente se presentó un ERE de extinción en Ceracasa. Finalmente, la compañía fue adquirida por un industrial del mismo sector, y recuperó su actividad con la misma marca. En la última edición de Cersaie expuso sus novedades y emprendió un proceso de renovación de su maquinaria.