Desconectar
Actualidad

El ‘hub’ del gas del azulejo cumple un año sin aportar ventajas

27.10.2016 09:56

El hub del gas que tan insistentemente pedía la industria azulejera, gran consumidora de esta energía para el funcionamiento de los hornos, cumple este domingo un año desde el consumo de ministros del Gobierno aprobara su creación, pero con un efecto muy limitado.

Según GasIndustrial, la asociación española que aglutina a todas las grandes empresas consumidoras de este derivado del petróleo --incluidas la mayor parte de cerámicas--, MibGas, la firma concesionaria encargada de la gestión del hub, «apenas negocia un 2% de la demanda total del país», un volumen que anula cualquier capacidad de intervención en la política de oferta y demanda de energía y, por tanto, que se traduzca en contratos de suministro con precios más favorables.

Desde GasIndustrial, su presidente, Juan Vila, destaca que «MibGas va avanzando en su desarrollo y tiende a converger en un precio con los hubs europeos, pero ni tiene liquidez ni productos que den respuesta a las necesidades de la industria». Ascer siempre ha denunciado la opacidad de las grandes empresas suministradoras de gas a la hora de cerrar los contratos, ya que son acuerdos que entre dos partes privadas. Con la creación del hub, que funciona como el mercado de valores o bolsa, el objetivo era hacer públicos el número de empresas que ofertan y el de industrias que demandan. Esa conexión entre oferta y demanda, pública es la que debía crear la competencia y, por tanto, reducir el precio de los contratos para los consumidores, «hasta un 20%» según cálculos de Ascer.

Los empresarios ya han puesto deberes al futuro Gobierno, y reclaman que el próximo Ejecutivo «impulse el desarrollo de MibGas, revise los costes regulados e impulse la apertura del mercado».

El objetivo a lograr, según Juan Vila, pasa por «triplicar el número de traders», potencia «la negociación de la demanda nacional» y una «señal de precios útil para la competitividad», con «capacidad para trasladarse» a los contratos industriales.

También exigen una «revisión de los costes regulados» -peajes-, porque «el 76% de los costes del sistema gasista español son transporte y distribución», impuestos que van a cubrir el gasto de unas infraestructuras con «sobrecapacidad» y que funcionan a medio gas. «Es clave que MibGas sea referencia en Europa», para equilibrar precios, ya que los consumidores del Viejo Continente están pagando la energía «entre un 20 y un 25% más barata».