FERIA

La cerámica de Castellón afea en Coverings la poca implicación del Gobierno con el clúster

Recuerdan a la ministra el efecto negativo de la crisis energética y la exclusión de ayudas para los esmalteros
La ministra Reyes Maroto, en el espacio del Tile of Spain en Coverings 2022.
B. Roig

Coverings arrancó con buenas sensaciones entre las firmas de Castellón participantes, debido a la buena afluencia de público, la acogida a las novedades y la buena predisposición de los clientes en el centro de convenciones de Las Vegas, donde se celebra este año. Pese a este comienzo esperanzador, las dificultades por las que atraviesa el sector en los últimos meses, debido a la fuerte subida del precio del gas natural y el efecto de la inflación, no pudieron quedar al margen, y así se expuso ante la ministra de Industria y Comercio, Reyes Maroto, que acompañó al sector en la inauguración.

La representante del Gobierno, que se reunió con las principales asociaciones vinculadas al clúster cerámico, conoció de primera mano las inquietudes de los empresarios, que en las últimas semanas han acusado el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez de atrasar la aprobación del paquete de medidas contra esta crisis. Unas medidas que tras su paso por el Consejo de Ministros, se consideraron como insuficientes.

Por parte de la asociación de fabricantes, Ascer, recordaron «la realidad de un sector líder a nivel mundial pero muy castigado por la crisis energética», que ha supuesto paradas de producción, la presentación de expedientes de regulación temporal de empleo y el verse obligados a reducir márgenes, hasta el punto de trabajar a pérdidas. «Además del perjuicio en la situación financiera de las industrias, el auge de costes está impactando en la competitividad de todo el clúster frente a nuestros competidores internacionales y frente a otros productos que pueden restarnos mercado», advirtieron desde Ascer.

Más contundentes fueron las valoraciones de la organización que agrupa a los productores de esmaltes y fritas, Anffecc, que se ha quedado fuera del fondo de 125 millones de euros para las industrias gasintensivas españolas, con un tope de 400.000 euros por empresa. «Trasladamos a la ministra nuestro malestar y no comprendemos como cumpliendo con los criterios indicados, no hemos sido incluidos», destacaron desde la asociación.

La representación de Anffecc recalcó que la ministra de Industria «era conocedora de la situación del sector de fritas, esmaltes y colores cerámicos e indicó que están trabajando en el tema y que intentarán que estas ayudas lleguen a nuestro sector por alguna otra vía», sin concretar cómo se pensaba desarrollar esta actuación. Maroto tampoco especificó su previsión de que habría más ayudas de otra índole tanto para el sector azulejero como para fritas y esmaltes.

Para esta agrupación de empresarios «se insistió en que hay que atajar el problema de origen, que es la toma de medidas para evitar la especulación con los precios de la energía, pues la industria se encuentra severamente afectada, es una batalla diaria y conlleva una pérdida de rentabilidad y de competitividad que un sector como el nuestro, líder mundial, no se puede permitir».

Por otro lado, la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, mostró su respaldo al sector cerámico e instó al Gobierno a que active de forma urgente una estrategia con la que se pueda frenar la crisis energética. La primera edila defendió que el Ejecutivo «no puede quedarse mirando cómo cae un sector que genera más de 15.000 empleos directos y representa el 2,7% del PIB estatal». Una industria que, añadió Ballester, cada vez se está topando con más dificultades para poder seguir adelante y se encuentra en una crisis descontrolada». Puso de manifiesto el coste energético y los efectos en el empleo.

«No se puede seguir maltratando al sector locomotor de Castellón. El Gobierno de Sánchez ha demostrado que no tiene ninguna estrategia energética y eso es muy preocupante», subrayó. El consistorio de Onda se comprometió a estudiar nuevas bonificaciones en el IAE por eficiencia energética a las empresas locales, como las que ya aplica a la cogeneración.