TECNOLOGÍA

Hacienda aplaza la obligatoriedad de Verifactu en España

La exigencia del nuevo sistema de facturación digital para pequeñas empresas y trabajadores por cuenta propia se retrasa un año, facilitando una transición «ordenada» a la Ley Antifraude
Verifactu.
Marcos Rodríguez

MADRID. La Agencia Tributaria ha confirmado el aplazamiento de la entrada en vigor del sistema Verifactu para la inmensa mayoría de las pymes y autónomos españoles. La medida, que obliga a un estricto control de la facturación mediante software homologado, se retrasa un año, quedando fijada la obligación de su uso a partir de 2027.

Inicialmente, el calendario de implementación se dividía en dos grandes grupos: las empresas sujetas al Impuesto de Sociedades debían adaptarse a partir del 1 de enero de 2026, mientras que los autónomos y otros contribuyentes del IRPF lo harían desde el 1 de julio de 2026.Con la prórroga anunciada, las nuevas fechas de aplicación de la obligatoriedad se moverán a enero de 2027 para las sociedades y a julio de 2027 para el resto del tejido empresarial más pequeño, que suma más de 3,5 millones de contribuyentes.

.Lucha contra el fraude y presión de los autónomos

La medida forma parte de la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal y tiene como objetivo principal erradicar el uso del denominado «software de doble uso» o «caja B», programas que permiten manipular y ocultar ventas. Verifactu exige que los sistemas informáticos garanticen la integridad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros de facturación, remitiendo telemáticamente los datos a la AEAT, con la opción de un envío instantáneo y verificado.

El retraso, que ya venía siendo reclamado por asociaciones del sector como la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), otorga un margen adicional a los contribuyentes para implementar los cambios técnicos necesarios.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, había argumentado la dificultad de cumplir con los plazos debido a la complejidad de la adaptación y la falta de un reglamento definitivo y un software público desarrollado por Hacienda.Es crucial destacar que la Ley Antifraude también impone requisitos a los desarrolladores de software de facturación, quienes deberán certificar que sus programas cumplen con todos los estándares de seguridad y que son inalterables. El incumplimiento, tanto por parte de creadores como de usuarios de programas fraudulentos, está sujeto a sanciones elevadas.

Diferencia entre SIF y factura electrónica

Es importante no confundir este sistema con la factura electrónica obligatoria impulsada por la Ley Crea y Crece.Mientras Verifactu (o Sistemas Informáticos de Facturación - SIF) se centra en la fiabilidad y el control de los registros para evitar el fraude fiscal, la factura electrónica (que también tiene su propio calendario de implementación a partir de 2027 para pymes y autónomos) busca la digitalización total de las relaciones comerciales entre empresas.Con este aplazamiento, Hacienda busca una transición más suave y eficaz, asegurando que todos los actores dispongan del tiempo necesario para integrar las herramientas que fortalezcan el control fiscal en España.