Verifactu | No todos los autónomos estarán obligados a utilizar la nueva herramienta
Los Gestores Administrativos desmontan la alarma sobre la factura electrónica
Verifactu.
Benito Domínguez
21 noviembre 2025 11:16
MADRID. La puesta en marcha el próximo año de la plataforma Verifactu de la Agencia Tributaria ha despertado una gran alarma entre los autónomos. Sin embargo, tal y como cuenta el Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España, no todos estarán obligados a utilizar Verifactu.
Y es que los Gestores Administrativos han querido desmontar la alarma que se había montado sobre la factura electrónica, señalando que «en los últimos meses se ha generado un notable ruido informativo y confusión entre los empresarios y profesionales».
Explican que el sistema Verifactu «marcará un cambio profundo en la forma en que se emiten las facturas en España». Entrará en vigor el año que viene, desde enero para las empresas y en julio para los autónomos »aunque diversas organizaciones profesionales han solicitado su aplazamiento al menos hasta 2027».
Aquí la teoría, pero en la práctica, «no todos estarán obligados». Cuentan los Gestores Administrativos que la norma «se aplica únicamente a los empresarios y profesionales que utilicen programas informáticos de facturación integrados, es decir, aquellos que, además de emitir y conservar facturas, procesen la información contenida en ellas para generar directamente libros de IVA, IRPF o contabilidad».
Así que los que elaboren sus facturas mediante sistemas simples y no integrados «no estarán sujetos a esta obligación». Esto incluye a los que emiten sus facturas de forma manual o con herramientas básicas, introduciendo los datos de manera individual y conservando una copia impresa o digital, sin enlazar este documento con programas contables o de gestión. También ocurre con la facturación tradicional mediante talonarios, plantillas o documentos preimpresos, siempre que no exista procesamiento automatizado de los datos.
Esto afecta a un buen número de autónomos, «desde el pequeño taller que entrega una factura impresa hasta el comerciantes que conserva copias físicas o el autónomo que registra sus operaciones en documentos sencillos, no están obligados hoy a cambiar su forma de facturar».
Futuro
Por último, cuentan que la intención de Hacienda es que este sistema acabe extendiéndose como estándar de control tributario. Y es que en el futuro, «cualquier programa de facturación deberá incorporar un código QR y una firma electrónica, impidiendo alterar o borrar facturas una vez emitidas».