Tal y como indicaron desde la compañía, «los costes energéticos y de materias primas han aumentado de manera brutal, por lo que tuvimos que aumentar los precios de mercado». Esto ha supuesto que la cerámica de nuestro país «ha dejado de ser competitiva en los mercados exteriores».
Después de varias reuniones del proceso negociador, el ERE se salda con el despido de 71 personas, una menos de las inicialmente previstas. Esto supone aproximadamente la disminución de una octava parte de la plantilla, compuesta por 557 personas.
Indemnizaciones
Uno de los últimos flecos en acordar es el correspondiente a las indemnizaciones. Al final, se ha decidido que los trabajadores afectados cobren 28 días por año trabajado, con un máximo de 16 mensualidades. A todas estas medidas se une la continuación de los paros temporales, mediante un ERTE, que seguirán hasta el 30 de junio, con la finalidad de ajustar el personal a las necesidades de producción.
La merma en la actividad de Baldocer ha supuesto que la fabricación se haya parado en la planta de Vila-real, de modo que la elaboración de sus productos se concentra en las dos instalaciones de Vilafamés. A ello se une el centro logístico de Vall d’Alba, de 86.530 metros cuadrados de superficie en el polígono industrial.
El de esta empresa, una de las más importantes del sector en Castellón, no es un caso aislado. Uno de los primeros despidos colectivos se dio con el cierre definitivo de una de las empresas pioneras del azulejo, Todagres. Las cuentas de esta firma ya estaban muy tocadas antes de la crisis del coronavirus, por lo que la pandemia y el incremento de los costes energéticos supusieron que la propietaria, el grupo Fuertes, optara por tirar la toalla.
La compañía tenía unos 160 trabajadores, y la mayoría de los contratos ya están extinguidos. El final definitivo será el 31 de marzo, con la salida de los últimos empleados, que en estos momentos están en proceso de liquidar el estoc disponible en el momento de parar la producción. En este caso, los despedidos tienen una indemnización de 30 días por año trabajado, con 18 meses.
Otros casos dentro del sector cerámico de Castellón
En el último trimestre de 2022 se dio el caso de Azulejera Alcorense, que tras la adquisición de Azuliber por parte de Pamesa entró a formar parte de este grupo. La mayor parte de los asalariados por el cierre pasaron a otras unidades productivas de Pamesa.
Por último, el grupo Halcón planteó un ERE, con la salida de 94 personas; mientras que Roca-Cerámicas Belcaire cerró recientemente un despido colectivo de 46 personas.