ENERGÍA

El sol, solución para la industria ante el lastre del precio del gas

La energía fotovoltaica, junto con sistemas de almacenamiento y procesos de aerotermia, una vía para minimizar costes
J. Cabrerizo

La crisis energética se ha convertido en el principal problema para la industria española. La electricidad ha sufrido los mayores incrementos de la historia y la subida del precio del gas supone un lastre para sectores consumidores como el cerámico. Esto ha hecho que la competitividad caiga en picado, abocando a muchas empresas incluso a ceses temporales.

Es el momento de tomar medidas para poner freno a unos costes de la energía que han pasado de representar un 15% para algunos negocios a sobrepasar el 40% y esas medidas pasan por un horizonte lleno de luz, pero de una luz más económica y sostenible: el sol.

La energía solar fotovoltaica, unida a las nuevas tecnologías en almacenamiento energético (baterías), aportan esa luz que necesita la industria y propician un cambio, el paso hacia la descarbonización, la sostenibilidad y la menor dependencia de la red.

En definitiva, cuidar el medio ambiente, ser más competitivos e independientes.Durante los últimos meses se ha acelerado la apuesta de muchas empresas por no esperar más y ver qué pasa. Compañías como Cubierta Solar, especializada en soluciones energéticas para la industria, trabaja ya junto a empresas de diferentes sectores en la unión de tecnología innovadora y el sol para ofrecer una solución efectiva, directa a plantar cara al descontrol energético.

Ante unos procesos industriales en los que históricamente se ha utilizado el gas para calentar o secar, debido principalmente a los altos costes de la electricidad y la necesidad de grandes infraestructuras.

Hoy en día se presenta una situación diferente. El gas ha pasado de costar una media de 20 euros el MWh a 250 MWh, una subida del 1.200%. La luz ha subido de 50 a 300 euros el MWh. Estas cifras están haciendo casi inviable el uso del gas en industrias como la cerámica y han evidenciado la necesidad de amortiguar la dependencia de la red eléctrica.

Combinación de tecnologías

Con el fin de dar a la industria una solución a esta coyuntura de precios y falta de suministro, Cubierta Solar trabaja ya junto a expertos en diferentes campos en una alternativa que combina diversas tecnologías y el sol. Y que pone a la fotovoltaica como fuente de calor alternativa al gas y fuente de producción de energía a un precio lineal: 15 euros/MWh.

«Con los precios actuales, lo lógico es que todos los procesos de las fábricas se nutran de la energía fotovoltaica, algo que tal vez hace un año no era una prioridad, pero que sin embargo ahora se ha vuelto una necesidad y lo será también en un futuro. Es evidente que las políticas actuales pasan por lograr independizarse de las energías fósiles e implantar las renovables. En este sentido trabajamos hacia un futuro más sostenible, pero también más competitivo», ha comentado Luis Navarro Buciega, consejero de Cubierta Solar.

El sistema que plantea Cubierta Solar ya se está implantando con éxito en industrias como la textil. Una apuesta que cuenta con ejemplos de éxito ya contrastado, en los que se ha apostado por instalar o ampliar la fotovoltaica, cubriendo la totalidad de los techos de las fábricas o incluso en suelo rústico anexo habilitando un huerto solar para autoconsumo.

A partir de ahí, se ha sustituido la maquinaria de secado o calentado de gas por otras tecnologías como infrarrojos para secar y aerotermia industrial para elevar la temperatura del agua y calderas de vapor y hornos eléctricos aplicados al sector cerámico. Tecnología que se alimenta de energía 100% renovable del sol.

A ello se suman los sistemas de almacenamiento, las baterías de alta capacidad, que cubren las necesidades energéticas en momentos en los que la fotovoltaica no trabaja, como puede ser a primera hora de la mañana o por la tarde-noche.

El resultado: electrificar todos los consumos de la fábrica y la descarbonización de la empresa, dejando de lado una energía fósil y más contaminante, que, para más inri, es tremendamente dependiente de las fluctuaciones del mercado y de los conflictos internacionales. El cambio es a una energía local, de proximidad, 100% renovable y sostenible.

30 años de vida útil

Una vez la empresa apuesta por este sistema se garantiza que no tendrá gastos variables en el consumo energético en los aproximadamente 30 años de vida útil de la instalación. Una garantía de suministro y ahorro, y un importante paso hacia la sostenibilidad que actualmente cuenta con importantes subvenciones de las administraciones.

En suma, industrias como la cerámica están dando el paso hacia la sostenibilidad, pero sobre todo hacia la competitividad que otorga la no dependencia del mercado. El sol y la tecnología se unen para aportar ahorro y estabilidad.