INDUSTRIA

Grupo STN, medio siglo de impulso a un modelo de éxito en la cerámica

La azulejera ha recibido el máximo galardón de los premios Empresa del Año de Castellón
Parte de la plantilla de profesionales de Grupo STN, compuesta por más de 1.400 trabajadores, posan con la escultura que acredita haber sido elegida como Empresa del Año 2024 en los premios del periódico Mediterráneo.
J. Cabrerizo

CASTELLÓ. Ricardo Aparici fundó a comienzos de la década de los 70 en Nules la empresa que, con el paso de los años, se convertiría en un grupo referente del sector internacional y primer productor de cerámica de Europa.

Así nació Cerámica Nulense: con 32 trabajadores, un horno y una nave de 60.000 metros cuadrados. El objetivo era tan ambicioso como inspirador: fabricar productos cerámicos de alta calidad a un precio accesible. Aquella visión marcó el inicio de una transformación industrial que, cinco décadas después, ha llevado al Grupo STN a convertirse en el primer fabricante europeo por volumen de producción y uno de los siete mayores del mercado internacional.

Desde sus inicios, el crecimiento de la empresa estuvo impulsado «por una firme apuesta por la eficiencia productiva, la innovación y una gestión estrechamente vinculada al territorio en la provincia de Castellón».

Evolución tecnológica

En sus primeros años, la compañía se centró en la fabricación de revestimiento en bicocción, pero, muy pronto, ya en las décadas de los 80 y 90 inició una profunda evolución tecnológica e industrial: se incorporaron hornos dobles y se amplió la gama de productos. Asimismo en estos años, la compañía castellonense consolidó su expansión internacional.

Uno de los grandes puntos de inflexión en la historia del grupo llegó en los años 90, con la incorporación de la producción de porcelánico. Esta evolución tecnológica supuso no solo un salto cualitativo en términos de producto y capacidad industrial, sino también un fuerte impulso en la generación de empleo. A medida que la planta crecía y se incorporaban nuevas líneas de producción, el equipo humano también se expandía. «Para el grupo, apostar por la innovación siempre ha ido de la mano de la creación de empleo», reseñan.

Así, a finales de la década, la compañía ya contaba con más de 560 trabajadores, consolidando su compromiso con el desarrollo económico y social de la provincia a través de empleo estable y de calidad.

Transformación industrial

Con la llegada de los años 2000, el grupo dio un nuevo salto de escala en su transformación industrial. La apuesta por la innovación se intensificó con la incorporación de tecnologías de vanguardia como la impresión digital, la rectificación de piezas, prensas de alta capacidad y sistemas avanzados de planificación y logística. Estas mejoras no solo optimizaron la calidad del producto, sino que elevaron la eficiencia del proceso productivo a un nuevo nivel. Ese mismo impulso por la excelencia quedó reflejado en la obtención de la primera certificación ISO 9001, consolidando un compromiso firme y verificable con la calidad.

A partir de 2009, este proceso de evolución industrial vino acompañado de una creciente profesionalización en la dirección de la empresa, coincidiendo con la incorporación activa de la segunda generación de la familia fundadora en la toma de decisiones estratégicas. Esta combinación de experiencia, visión renovada y estructura organizativa consolidada permitió afrontar con solidez los nuevos retos del mercado global.

Para 2010, la dimensión del grupo ya era mayor: con 14 hornos activos y una capacidad de producción diaria superior a los 50.000 metros cuadrados, había consolidado una estructura industrial robusta y eficiente.

Este crecimiento se sustentaba (y se mantiene hoy) en un modelo de fabricación singular, reforzado por una inversión constante en tecnología, que permite alcanzar los máximos niveles de productividad con la mejor calidad. Una combinación para competir y liderar con solvencia en los mercados internacionales más exigentes.

La propiedad y la directiva posan con el galardón económico más prestigioso de la provincia de Castellón.

Estrategia comercial

La década siguiente fue clave para el salto internacional definitivo del grupo y para la consolidación de una estrategia comercial más sofisticada y orientada al mercado. Durante estos años, el márketing y la construcción de marca adquirieron un papel cada vez más estratégico dentro del crecimiento empresarial, impulsando la creación de hasta cinco marcas propias (STN Cerámica, Vitacer, Alaplana, KTL y Venux, esta última nacida durante el año 2024) destinadas a segmentar la oferta y responder de forma más precisa a las distintas demandas de todos los mercados en los que opera.

En paralelo, el grupo continuó ampliando su capacidad productiva. En 2014 y 2020 se incorporaron la segunda y tercera plantas, respectivamente, y en este último año se superó la cifra de 1.000 empleados. Esta expansión culminó, por el momento, en 2024 con la inauguración de una cuarta fábrica especializada en la producción de placas de gran formato, un hito que estableció un nuevo estándar de calidad e innovación para la compañía. Esta inversión fue reconocida ese mismo año con el premio europeo Best Factory of the Year, otorgado por los prestigiosos TecnAwards.

Con Venux, como marca insignia en gran formato, y junto a las ya consolidadas STN Cerámica, Vitacer, Alaplana y KTL (cada una con un enfoque distintivo en cuanto a estilo, gama y aplicaciones), el grupo ha logrado construir una arquitectura de marca sólida, versátil y coherente. Esta estructura permite cubrir todo el espectro del diseño arquitectónico y decorativo contemporáneo, desde pavimentos tradicionales hasta piedra sinterizada de altas prestaciones.

Sostenibilidad y premios

En los últimos años, el grupo ha fortalecido su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética mediante la obtención de certificaciones ambientales clave y la puesta en marcha, en 2023, de una planta solar fotovoltaica, reafirmando así su apuesta por un modelo industrial más responsable y alineado con los retos energéticos actuales.

Entre los hitos medioambientales de 2025, Grupo STN ha conseguido reducir en un 15% el consumo energético de sus plantas mediante el aprovechamiento del calor residual tanto en los hornos como en los atomizadores, el uso de turbinas de cogeneración, además de la instalación de sistemas fotovoltaicos.

El año 2025 está siendo un ejercicio de premios para el grupo, que comenzó en febrero con el prestigioso premio Alfa de Oro en Cevisama que Grupo STN recibió por su innovador sistema de recuperación energética, que aprovecha los gases de combustión generados durante el proceso de fabricación cerámica. Y siguió en abril con el debut de la marca Venux en la feria de Coverings (Estados Unidos), donde consiguió el galardón al mejor estand de la feria, condecoración que consolidó su imagen como referente en diseño e I+D en gran formato.

Tras recibir la distinción de Empresa del Año el pasado 26 de junio en la gala organizada por Mediterráneo, desde la azulejera reseñan que «este galardón reconoce la gran trayectoria de un grupo clave en la economía de nuestra provincia y refuerzan nuestro posicionamiento global, ya que exportamos a más de 140 países y operamos con seis centros logísticos que suman una capacidad de almacenamiento superior a los 31 millones de metros cuadrados».

La compañía recibió en la gala de Empresa del Año el aplauso de los principales representantes provinciales de la economía. Desde la firma apuntan que «nuestra historia no solo habla de metros cuadrados de producción, hornos y premios, sino también de personas, de visión y de una manera de hacer las cosas que ha sabido adaptarse al cambio sin renunciar a las raíces. Grupo STN continúa escribiendo la historia con la misma energía con la que empezó».

El edificio corporativo de Grupo STN donde concentra la actividad de oficinas.

Entre los proyectos de futuro de la compañía se encuentra la creación de un macrocentro logístico de 1,6 millones de metros cuadrados en los términos municipales de la Vall d’Uixò, Xilxes y Moncofa, actuación declarada Proyecto de Inversión Estratégico Sostenible (PIES) por la Generalitat.

Lo que comenzó como un pequeño proyecto cerámico en Nules se ha convertido en una referencia industrial. «El camino ha sido mucho más que una trayectoria empresarial: ha sido el recorrido vital de su fundador, don Ricardo Aparici Miralles, cuya filosofía se resumía en ‘creer, pensar, atreverse y suerte’ y que ha guiado cada etapa del proyecto», tal y como expresó Ricardo Aparici durante su parlamento en la gala de Empresa del Año tras recibir el máximo galardón de la velada.

Desde Grupo STN destacan que «ese legado sigue vivo en cada decisión, en cada innovación y en cada metro cuadrado producido, como testimonio de una forma de entender la empresa: con raíces firmes, visión de futuro y vocación de permanencia».