Torre Barcelona, el rascacielos que gira sobre sí mismo y casi alcanza los 200 metros
El edificio es una propuesta arquitectónica innovadora del estudio español Ricardo Bofill Taller de Arquitectura
Torre Barcelona en Tirana.
Josep Bort Tomas
05 mayo 2025 16:13
Los avances arquitectónicos se hacen especialmente notables en los rascacielos. No solo en su altura, sino también en sus formas y estructuras innovadoras.
Un claro ejemplo de ello es el edificio de Torre Barcelona, un rascacielos de prácticamente 200 metros de altura -tiene 190 metros- situado en la ciudad de Tirana (Albania) que lleva la firma del prestigioso estudio de arquitectura español Ricardo Bofill Taller de Arquitectura.
Se trata de un edificio muy llamativo no solo por su color -posee una fachada pintada de rojo-, sino también por su diseño helicoidal, pues el rascacielos da la impresión de girar sobre sí mismo, con una forma de espiral que lo erige hasta el cielo albanés.
Un proyecto innovador
Torre Barcelona es un edificio que no tiene un uso concreto, sino que en él se concentran viviendas residenciales, espacios comerciales y oficinas, convirtiendo esta obra arquitectónica en un espacio disponible para desarrollar diferentes actividades.
El rascacielos se encuentra en la plaza Skanderbeg, en el centro de la capital albanesa, y su forma lo convierte en un edificio diferente y atractivo, muy innovador en el contexto urbanístico del país.
Lejos de los tonos grises y apagados del resto de edificios de la ciudad, Torre Barcelona ofrece una alternativa cromática más llamativa.
Tal como explican desde Ricardo Bofill Taller de Arquitectura al medio ’Dezeen’, la fachada del edificio se encuentra cubierta de color rojo para «resaltar las líneas estructurales con un color atrevido que contraste con el tono del cielo».
Según definen desde Bofill Taller de Arquitectura, «la torsión hace que la envolvente del edificio sea más eficiente desde el punto de vista energético y aerodinámico (más resistente a las cargas de viento) y se combina con un núcleo central de hormigón para sostener la estructura general».
Su innovador diseño se debe a que «las plantas suben rotando en torno al núcleo central de hormigón» y al mismo tiempo «se estrechan para formar un obelisco».