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Los fabricantes de maquinaria y tecnología cerámica de la provincia de Castellón, englobados en torno a la asociación de Asebec, viven un momento dulce. Después de finalizar el año 2020 con una mínima caída en las ventas a pesar del coronavirus y alcanzar una facturación conjunta de 376 millones de euros, el colectivo ha comenzado el presente ejercicio con una pujanza inusitada. El presidente de la entidad, Juan Vicente Bono, subrayó ayer, en un encuentro con la prensa, que «el crecimiento en el primer trimestre ha sido de entre un 15 y un 20%».
Este sobresaliente crecimiento es el resultado del «brutal boom inversor de la industria cerámica de Castellón», en palabras de Bono, quien detalla que «en los últimos meses muchos fabricantes están optimizando sus plantas en busca de un aumento de su producción, por lo que nos encontramos clientes que están doblando sus plantas». «El clúster se encuentra en un momento de ebullición, con los grandes grupos como principales protagonistas», señaló el presidente de Asebec.
El máximo representante de la patronal de maquinaria, que estuvo acompañado en la cita por los miembros de la junta José Miquel (Macer) y Rubén Gómez (Sigmadiamant), además del secretario Juan José Martínez, vaticinó «un horizonte de optimismo a corto y medio plazo, fruto de la actual tendencia al alza del sector, y que podría mantenerse durante los dos próximos ejercicios». Asimismo, Bono argumentó que «de momento, la tan comentada transición energética no está afectando a las inversiones actuales».