NUEVA YORK. La sonrisa y el fuerte apretón de manos entre Donald Trump y Pedro Sánchez el lunes y las palabras del presidente de Estados Unidos sobre el “trabajo fantástico” de España bien pudieron ser un espejismo. Este martes el mandatario estadounidense ha vuelto a criticar duramente al gobierno español como miembro de la OTAN por no contribuir el 5% del PIB a Defensa, se ha declarado “muy descontento con España” y ha amenazado con imponer aranceles en represalia. “Deben ser castigados”, ha dicho.
Trump ha realizado estas declaraciones en la Casa Blanca, conforme contestaba preguntas a la prensa antes de un almuerzo de trabajo con el presidente argentino, Javier MIlei. Y lo hecho ante la pregunta de un periodista de la agencia EFE sobre si apoyaría que la OTAN expulsara a España, un paso que la semana pasada, durante un encuentro con el presidente finlandés, Alexander Stubb, sugirió que los países de la Alianza deberían dar.
Entonces Moncloa respondió «con la máxima tranquilidad» y desde el Gobierno se recordó que «España es un miembro de pleno derecho y comprometido con la OTAN» y que «cumple con sus objetivos de capacidad tanto como EEUU». Este martes, la respuesta inicial a la última amenaza de Trump ha sido idéntica y fuentes del Ejecutivo han dicho a EL PERIÓDICO que lo toman con «máxima tranquilidad».
Esas fuentes han recordado que «la relación entre EEUU y España es sólida» y han dicho que de ello deja «constancia» un acto de la «relevancia» del que tuvo lugar el lunes en Egipto.
Las fuentes gubernamentales han asegurado, además, que «la postura de España no es contra nadie sino a favor de los intereses de España y de la UE».
Han remitido además a la entrevista que el presidente Sánchez ha ofrecido este martes a la Cadena Ser, donde ha asegurado que en la Administración Trump «reconocen el crecimiento económico que tiene España y la buena marcha de la economía española». El líder socialista ha dicho que «nunca» han estado «lejos EEUU y España, más allá de lo que pueda ser la evidente discrepancia» de dos gobiernos de distinto signo político, y ha garantizado que las relaciones bilaterales son «muy positivas y muy profundas».
“Son el único país que no subió su número al 5%”, ha dicho en referencia al porcentaje de PIB que pide que los miembros de la OTAN inviertan en Defensa.
Trump ha dicho también que “España consigue protección” de la Alianza Atlántica y ha sugerido que es inevitable por su situación geográfica, diciendo que están “en el semi-medio de ello, y van a ser protegidos automáticamente”. “Incluso si no quieres protegerlos, lo estás haciendo por la forma en que están ubicados”, ha dicho en una idea confusa.
“Lo que hicieron no fue bonito, creo que es muy irrespetuoso con la OTAN”, ha insistido. Y en ese momento es cuando ha añadido que pensó en el pasado ya se planteó dar a España “castigo comercial a través de aranceles por lo que hicieron” y ha añadido: “Puede que lo haga”.
Aunque Trump cerró en agosto un acuerdo sobre los aranceles con la Unión Europea, su Administración podría, al menos en teoría, imponer gravámenes a miembros e la UE individualmente.
Sánchez ha argumentado que para llegar al 5% que reclama Trump habría que invertir en Defensa cientos de millones de euros que obligarían a recortes en sanidad y educación. Cuando en junio realizó una declaración institucional para anunciar un acuerdo con Mark Rutte, el secretario general de la OTAN, Sánchez dijo que ese pacto permitiría a España ahorrar 350.000 millones de euros hasta 2032 que de otra manera habrían debido salir de recortes en el estado de bienestar.
Sánchez ha argumentado que España, que entró en la OTAN en 1982, compensa el gasto más bajo en Defensa que otros países de la Alianza con fuertes contribuciones de tropas para misiones de la OTAN. Ese gasto en Defensa está en el 2,1% del PIB